Poquito a poco nos vamos adentrando más en diciembre y eso significa más luces, más comilonas, más dulces, en resumen, más Navidad.
No estoy en contra de la Navidad, me gustan las luces y los dulces navideños pero hay aspectos de la "idea" de la Navidad que no me acaban de convencer...
Pero eso es una guerra personal 😉
Dejando a un lado ese tema, he de decir que los colores y olores de la Navidad me vuelven loca.
Ya sabéis que soy muy de olores y asocio épocas o fiestas del año con olores, no puedo evitarlo.
Me pasa mucho con las cremas y colonias.
Aunque suene muy típico, para mí, los colores de la Navidad siempre serán el dorado, el plateado y el rojo, un rojo intenso. Y por supuesto, todos los colores metalizados, que brillen mucho 😊
Y respecto a los olores... las especias ganan por goleada, la canela, el jengibre, los speculoos... son todos olores típicos la Navidad.
Y como no hay nada más dorado que un Ferrero Rocher, me propuse hacer una tarta dorada, que brillara, que impactara nada más verla y que, por supuesto, hiciera babear a cualquiera.
La esencia de una tarta yo la divido en tres, aspecto, corte y sabor.
Para mí, son tres pilares muy importantes e intento que estén en armonía.
Y creo que lo he conseguido 😉
Porque para ser una Tarta totalmente de chocolate no estaba para nada empalagosa, es más, cada bocado se te deshacía en la boca, era aire con aroma de chocolate.
Así que os presento mi Tarta de Ferrero Rocher 😋
Es una tarta especial porque era para el cumpleaños de una buena amiga así que tenía que poner todas mis ganas y mi cariño en ella.
Que de normal ya lo hago en todo lo que horneo pero en esta más aún.
Como decoración usé crocanti de almendra para decorar la parte baja de la tarta y, coronándola, unos Ferrero Rocher dorados pintados a mano.
Personalmente pienso que quedó preciosa e insisto que no estaba nada empalagosa 😋
¡Vamos allá!
Tarta Ferrero Rocher
- 400 gr nata vegetal
- 6 cucharadas de Nutella
- 8 Ferrerro Rocher
- Colorante comestible dorado
- Crocanti de almendras
Horneamos el bizcocho como indica la receta y dejamos que enfríe sobre una rejilla si lo vamos a usar ese mismo día o envolvemos en film si lo vamos a usar al día siguiente.
Cortamos las capas de bizcocho que queramos,a mí me han salido 4 capas de un dedo de grosor aproximadamente.
Preparamos la crema para rellenar. Yo he usado nata vegetal porque se ha vuelto mi preferida pero como es difícil de encontrar podéis usar nata corriente pero cuidado porque se puede bajar muy fácilmente.
Montamos la nata, que debe estar muy fría, hasta que esté bien firme, os podéis ayudar del estabilizante Natafix si queréis.
Reservamos unos minutos en la nevera mientras calentamos un poco la Nutella para que esté más fluida y sea más fácil integrarla, la movemos y atemperamos hasta que esté a temperatura ambiente.
Mezclamos la Nutella con la nata con movimientos envolventes hasta tener una crema homogénea, la podéis probar y si creéis que es necesario añadidle más Nutella, es cuestión de gustos.
Reservamos en la nevera hasta que vayamos a usarla.
Empezamos a montar nuestra tarta. Ponemos una base de cartón y encima una capa de bizcocho, le echamos nuestro relleno y alisamos, colocamos otra capa de bizcocho y así sucesivamente hasta que terminemos con las capas.
Ahora cubrimos los laterales con crema y alisamos, la primera capa suele ser de sujetamigas para igualar los lados que tengan "bocados". Quitamos el exceso de crema y refrigeramos unos minutos para que la crema se asiente.
La sacamos de la nevera y echamos la capa real de crema, no os asustéis con echarle mucho ya que cuando pasemos la rasqueta se quitara todo el exceso y alisaremos, hay que dejarla perfecta.
No olvidéis que hay que cubrir la parte superior también aunque no hace falta que lleve mucha crema ya que irá bañada en chocolate.
¡Recordad guardar un poco de crema para los rosetones de la parte superior!
Dejamos la tarta en la nevera para que la crema coja consistencia, mientras, preparamos la ganache de chocolate con leche. 1 porción de chocolate por la mitad de nata y si queréis podéis añadir una cucharadita de Nutella para darle más sabor. Si os ha quedado muy espesa añadid un poco de nata hasta que tengáis la textura que queráis.
Dejamos que la ganache se atempere y mientras decoramos la tarta crocanti de almendra, no tiene que quedar por todos los lados iguales, a veces la imperfección queda muy bonita.
Cuando tengamos la parte baja de la tarta decorada bañamos la parte superior con el chocolate y dejamos que algunas gotas caigan por los lados realizando el efecto drip.
Yo me pasé un poco demasiado con este efecto 😌
Dejamos que la tarta enfríe antes de poner los rosetones ya que el chocolate los puede arrastrar.
Mientras enfría, podemos pintar los Ferrero Rocher con el colorante en polvo. Os recomiendo tener mucha paciencia y hacerlo con guantes si sois de manos calientes, los dejamos secar al aire.
Con la boquilla 1M hacemos 8 rosetones en la tarta y colocamos los Ferrero Rocher encima con mucho cuidado porque pesan mucho y los estamos colocando sobre la nata que es prácticamente aire, hay que vigilar que no se caigan o nos arruinarán la tarta.
Y después de todo este trabajo... ¡Ya tenemos nuestra Tarta de Ferrero Rocher!
La verdad es que es todo un trabajo hacer tartas pero una vez te organizas es coser y cantar.
Y si ya has hecho más de una... es mucho más fácil.
La experiencia hace al pastelero 😉
Espero que paséis un buen puente.
¡Hasta pronto!
