En un suspiro ¡Bocaditos de limón y merengue!

¡Buenas!

Hoy me he levantado de muy buen humor.

No sé por qué será, tal vez por que es viernes aunque no hago nada especial los findes o porque todo a mi alrededor parece estable.

O tal vez sea porque ya tengo pensados nuevos cursos a la vista... 😉

Creo que es un poquito de todo.

Aún no os puedo adelantar mucho sobre los cursos venideros porque no hay nada seguro, tengo que terminar el que estoy haciendo actualmente con Bea en Corazón de Caramelo de manera presencial y el de Natalia Bocassi de Dulces Ilusiones de manera online.

Hace unos días sacó el curso Reto, tu tarta perfecta en 5 días y no he podido resistirme.

Me gusta cómo explica las cosas y cómo lo facilita tanto que hasta cualquiera puede hacerlo, además, da unos tips muy interesantes que merece la pena apuntar.

Así que creo que por todo eso y más, hoy va a ser un buen día 😊

Por otro lado, esta semana me animé a elaborar algo un poco más complejo.

Cuando digo complejo no me refiero a difícil, me refiero a elaborar algo con más de una técnica, los de Bake Off me están empezado a dar envidia 😂

Últimamente todo lo que hacia era con una sola elaboración y quería complicarme un poco más para ver qué sacaba y aprovechando que ya venía el buen tiempo quería hacer algo con colores suaves y primaverales, así que rebusqué entre todas mis recetas pendientes y vi esta deliciosa receta de Bocaditos de Limón y Merengue.

Parece la típica de receta de muffins o mini cupcakes pero no, es en un formato totalmente distinto y queda espectacular.

No tiene mayor dificultad pero sí que hay que dominar tres técnicas; galletas, merengues y cremas al fuego.

No son muy difíciles pero hay que pillarles el truquillo 😉

La receta es de Postreadicción aunque los mereguitos son de María Lunarillos, ambas recetas salen perfectas y la combinación entre todas las partes es... deliciosa.

Yo soy muy de probar por separado y cuando probé el lemon curd tuve que beber un vaso de agua porque estaba demasiado cítrico pero en combinación con la galleta y el merengue... está de muerte.

No os hago esperar más

¡Vamos allá!

Bocaditos de Limón y Merengue

Ingredientes Galletas:

 - 125 gr mantequilla

 - 88 gr azúcar glass

 - 1/2 cucharadita de vainilla

 - 1 huevo M

 - 275 gr de harina

Ingredientes Merenguitos:

 - 60 gr claras de huevo 

 -100 gr azúcar blanco

 - 20 gr icing sugar

Ingredientes Lemon Curd:

 - 72 gr azúcar

 - 33 gr mantequilla

 - Ralladura 1/2 limón

 - 50 ml zumo de limón

 - 1 huevo M

Primero empezamos haciendo los merengues porque llevan mucho tiempo de horneado que podemos aprovechar para hacer la masa de las galletas y enfriarla.

Antes de nada, necesitáis las famosas boquillas sultán que están tan de moda. Yo las compré en Aliexpress pero no me da mucha confianza porque creo que se van a oxidar muy pronto pero ya os contaré.

Empezamos poniendo las claras y el azúcar blanco a calentar en un baño maría a fuego suave, removemos hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto por completo, lo sacamos del calor y empezamos a montarlo hasta tener un merengue denso, brillante y a temperatura ambiente, esto tarda más o menos 10 minutos.

Añadimos el azúcar glass y batimos lo justo para que el merengue no se baje. Lo metemos en una manga pastelera con nuestra boquilla sultán y en un silpat formamos los merengues. Tenemos que dejar la boquilla paralela al silpat y apretar suavemente, subimos un poco y soltamos.

Es muy fácil pero si es la primera vez que los hacéis tal vez necesitéis más de un intento.

Horneamos los merengues durante 1 hora y media o 2 horas a 90ºC. En la receta original pone 3 horas pero a mí me tardaron menos, en cuanto se te despeguen del tapete ya estarán listos.

Los conservamos en un bote de cristal, recomiendo que los guardéis porque son como las pipas 😋

Mientras los merengues se hornean haremos las galletas porque lleva bastante tiempo de enfriado. En la batidora con el accesorio de la pala mezclamos la mantequilla con el azúcar. En otro bol batimos un poco el huevo y se lo añadimos, dejamos que se mezcle bien, en este paso se requiere tiempo porque la mezcla se pude cortar. Añadimos las esencias y dejamos que se siga mezclando.

Cuando la masa se haya ligado empezamos a añadir la harina poco a poco hasta que se haga una bola y apenas se pegue a los dedos. Sacamos la masa de la batidora y formamos una bola, estiramos la masa de galletas sobre dos papeles de horno y refrigeramos al menos 3 horas. No nos podemos quedar cortos porque las galleta se deformarán ni nos podemos pasar porque se romperán cuando las cortemos.

¡Atención! Tenemos que usar un cortador redondo del mismo tamaño que el de los merenguitos para que casen a la perfección, yo usé un cortador redondo festoneado de 5cm aproximadamente, por eso hacemos los merenguitos antes para ver el tamaño del cortador de las galletas.

Para no tener apenas tiempos de espera yo hago lo siguiente; empiezo a precalentar el horno a 180ºC y corto las galletas para ponerlas en un papel de horno que irá al frigorífico si el horno aún no está listo, así, le doy más frío a las galletas y me aseguro que no van a deformarse. Hago esto con toda la masa, voy cortando y poniéndolas en papel de horno para llevarlas al frigo, cuando el horno está listo las paso a la bandeja de horno con el silpat y a hornear durante 12 minutos aproximadamente, vigilad las galletas a partir de los 10 minutos.

Cuando se me acaba la masa la vuelvo a estirar y a dejar unos minutos en el congelador mientras las galletas se hornean, así no dejo apenas ningún tiempo muerto entre que se hornean y se enfría la masa porque siempre tengo algo que hacer.

Cuando saco las galletas del horno dejo que templen un poco en la bandeja y después las paso en la rejilla, como ya tengo las galletas cortadas las pongo en el silpat y a hornear de nuevo.

Esto ahorra mucho tiempo y al final es un trabajo casi automático 😊

Las galletas horneadas las guardaremos en una lata, ahí se pueden conservar hasta tres meses sin ningún problema.

Es hora de ponernos con el Lemon Curd que será el alma de todo nuestro postre. Lo podéis comprar hecho o hacerlo porque no se tarda nada de nada. Empezamos triturando el azúcar y la ralladura, añadimos el zumo, la mantequilla y el huevo, trituramos de nuevo.

No os asustéis si parece cortado, no pasa nada. Volcamos la mezcla en un cazo y lo ponemos a fuego muy suave mientras las removemos, en cuestión de minutos veremos que la mezcla ya no está cortada porque sólo necesitaba un poco de calor.

Movemos constantemente raspando los lados y el fondo para que no se pegue nada, al principio veremos que está muy líquido pero después irá espesando poco a poco, no podemos dejar que hierva en ningún momento, cuando la crema esté espesa la retiramos del fuego, pasamos a un bol a parte y dejamos que enfríe con el film pegado a piel, ganará consistencia cuando esté fría.

¡Llegó la hora del montaje! Metemos nuestro lemon curd frío en una manga pastelera y ponemos un poco en la base de los merenguitos que pegaremos en la galleta y aunque parezca imposible sí se pega, no se mueve nada de nada. Rellenamos el hueco del medio con el lemon curd hasta el borde.

Repetimos el proceso con todas las galletas y con todos los merenguitos hasta que se acaben.

¡Ya tenemos nuestras bocaditos de limón y merengue listos!

Es una receta muy sencilla pero que lleva tiempo de elaboración y, sobre todo, de reposo.

En cuanto hagáis la receta una vez es pan os aseguro que os resultará pan comido 😊

Además, son adictivos, no podrás comerte sólo uno.

¡Hasta pronto!

Fantasía ¡Galletas Unicornio!

La primavera llegó hace unos días y con ella el buen tiempo y los colores claros.

Ya no apetece vestirse de oscuro para salir a la calle aunque yo todavía me resisto a dejar mis jerseys de lana en el armario y eso que tengo algunas camisas ligeras preciosas esperando a que las estrene pero todavía no, no es su momento.

Por otro lado, ya me he desocupado un poco del tema comuniones.

Me tenía que poner un día a hacer muestras para poder enseñarlas y ¡ha funcionado!

¡Ya tengo algún encargo para Mayo!

La verdad es que me han quedado muy bonitas aunque todavía tengo algunas cosas bajo la manga que tengo que ir probado y que, por supuesto, os traeré cuando se acerquen esas fechas.

Dejando a un lado el tema comuniones, este año me he propuesto hacer algunas cosillas de unicornio.

Hace unos meses hice unos cupcakes de unicornio que aún no habéis visto y que tengo que mejorar antes de publicarla pero este finde pasado decoré unas galletas unicornio que me quedaron preciosas.

Entre las galletas de comunión y estas al final me voy a creer que hago arte 😉 

Ya tenía algunas galletas de unicornio buscadas para hacerme una idea de lo que quería pero siempre acabo dándole mi toque personal.

¿Qué sería de los postres si no le damos nuestro toque personal?

Para las galletas usé mi receta preferida de Tarta Fantasía que salen deliciosas, si una receta sale bien ¿por qué voy a cambiarla?

Los diseños de las galletas los busqué en Pinterest y a partir de ahí fui improvisando pero más o menos sabía lo que quería.

En cuanto al cortador, lo compré en Aliexpress, en una tienda de confianza en la que ya había comprado antes y la verdad es que los cortadores son de muy buena calidad.

¡Vamos allá!

Galletas Unicornio

Ingredientes:

 - Galletas de vainilla

 - Fondant blanco

 - Fondat de colores

 - Nonpareils de colores

 - Rotulador comestible negro

 - Pintura comestible dorada

Antes de empezar os voy a dar algunas recomendaciones para la masa de las galletas.

 - Cuando hagáis la masa mezclad bien los ingredientes para que todo se integre correctamente y la masa sea perfecta.

 - Estiradla con un rodillo con anillas para que el grosor de vuestras galletas sea el mismo y, así, el horneado sea uniforme.

 - Enfriad las galletas un mínimo de 2 horas y cuando vayáis a cortarlas sed rápidas para que la masa se caliente lo menos posible. Os recomiendo enfriarlas dos veces, una en plancha y la otra ya cortadas para evitar que pierdan la forma en el horneado, cuanta más fría esté la masa a la hora de meterla en el horno, mejor.

  Yo las corto y las voy guardando en el frigorífico para ir más rápido a la hora de hornear, sólo tengo que sacarlas y colocarlas en el silpat de la bandeja de horno y para dentro.

 - Las horneo a 180ºC durante 10 minutos aproximadamente pero para que queden perfectas hay que vigilarlas a partir de los 9 minutos para que no se quemen, un exceso de horneado puede dificultar el trabajo de decorado ya que se pueden partir.

 - Cuando están hechas, las paso una paleta alisadora de fondant suavemente por encima para alisar cualquier imperfección que me encuentre, no aprieto porque la puedo deformar. Pasados unos segundos vuelvo a pasar la paleta pero apretando un poco más para asegurarme de que queda completamente lisa.

 - Cuando están un poco más frías, las paso a una rejilla con mucho cuidado y dejo que enfríen unos minutos, después, las meto en una lata de metal y ahí pueden durar hasta 3 meses.

Si ya tenemos nuestras galletas frías, podemos empezar a decorarlas. Por supuesto, necesitaréis el mismo cortador con el que habéis cortado las galletas.

Yo usé fondant blanco, azul y rosa. Me encantan los colores pastel pero no quería usar nada excesivamente claro, quería que los colores resaltaran así que opté por colores un poco más oscuros pero muy dulces.

Las rosas de la corona las hice con un molde de silicona y las otras con un cortador de flores con textura pero podéis usar los cortadores y moldes que más os gusten, ya sabéis que la decoración corre a cuenta de quien lo hace.

Antes de pegar las flores pinté el cuerno con la pintura dorada y dejé secar un rato.

En los laterales pegué unos nonpareils amarillos, esto fue totalmente improvisado pero quedó precioso.

Ahora llega la parte más difícil de todas, pintar los ojos y que queden cuadrados con toda la cara. A mí esto me cuesta muchísimo y es porque las líneas rectas y yo nos llevamos muy mal, así que este paso lo hice con mucha calma y la verdad es que no quedó nada mal.

¡Ya tenemos nuestras Galletas Unicornio listas!

Estas galletas son ideales para un cumpleaños, una mesa dulce o para cualquier ocasión porque hay cientos de amantes de los unicornios ¿verdad?

Además, es una buena actividad para hacer con niños ya que ellos mismos podrán decorar su propio unicornio 😊

¡Hasta pronto!

La primavera ha llegado ¡Layer Cake de Nata y Frutos rojos!

El invierno ya es cosa del pasado y eso que no ha sido para nada tan duro como se esperaba, es más, ha hecho menos frío del que me gustaría, ya sabéis que me encanta dormir tapada y llevar gorros y bufandas pero tampoco niego un poco de sol.

Y ya está aquí la primavera, esa estación en la que no sabes si salir con chaqueta o dejarla en casa por si hace calor, en la que el polen vuela libremente y la banda sonora son los estornudos.

Bendita primavera.

Me gusta la primavera por las flores, el calorcito tan suave que hace y por todas las ideas que me vienen a la cabeza con el inicio de la primavera.

Ya tengo muchas entradas preparadas coloridas para estos meses como las galletas de unicornio y las de comunión, postres ligeros y llenos de sabor... ¡no puedo esperar para enseñarlo!

Pero vamos poco a poco.

Hoy os traigo una receta que hice hace tiempo para probar bizcochos de vainilla para tener mi receta perfecta de bizcochos y esta fue una de las seleccionadas para la prueba.

Soy muy difícil de convencer así que me toca seguir buscando aunque esta receta está muy buena y os recomiendo probarla porque salen bizcochos muy altos.

La receta es de Lolita la Pastelera, tiene muchas recetas interesantes, me hice son su libro hace poco y fue una muy buena compra, os lo recomiendo 😉

Yo decoré la tarta con un poco de nata vegetal que me sobraba y frutas que tenía por casa, fue totalmente improvisado pero la verdad es que ha sido una de las tartas que más me ha gustado porque es sencilla pero muy bonita.

¡Vamos allá!

Layer Cake de Nata y Frutos Rojos

Ingredientes bizcocho:

 - 250 gr harina de trigo

 - 250 gr azúcar

 - 35 ml aceite girasol

 - 35 ml leche entera

 - 5 huevos M

 - 10 gr levadura

 - 5 ml esencia vainilla

 - 1 y 1/4 cucharaditas de cremor tártaro (opcional)

Ingredientes decoración:

 - Nata Vegetal 

 - Fresas, frambuesas, moras, arándanos...

Empezamos precalentando el horno a 175º C y engrasando el molde que vayamos a usar, yo usé uno de 18 cm aunque podéis reducir el tamaño y os quedará más alta.

Separamos las claras de las yemas, montamos las claras a punto de nieve, cuando espumen añadimos el cremor tártaro y continuamos montando, cuando estén casi montadas añadimos el azúcar en forma de lluvia y montamos por completo.

En un bol batimos las yemas hasta que doblen su tamaño, añadimos la vainilla, la leche y el aceite en forma de hilo y batimos hasta que quede blanquecino. Es una mezcla un poco espesa pero no pasa nada porque lo vamos a suavizar con el merengue.

Añadimos poco a poco el merengue alternándolo con la harina a las yemas mientras mezclamos con movimientos envolventes para que la masa sea más suave, en este paso hay que tener paciencia para que no queden grumos ni la masa se baje.

Echamos la mezcla en el molde que queramos y horneamos a 175ºC durante 60 minutos aproximadamente aunque recomiendo vigilarlo a partir de los 50 minutos para que no se quede excesivamente seco. 

Si se dora mucho por la parte superior pondremos un poco de papel plata encima y continuaremos horneando hasta tenerlo listo.

Cuando el bizcocho esté listo lo  dejaremos dentro durante 5 minutos con el horno apagado para que el choque de temperatura no sea tan alto. Enfriaremos en rejilla y desmoldaremos cuando esté frío por completo. Si no lo vamos a usar en ese mismo momento lo envolvemos en papel film aún caliente sin hacer mucha presión para no aplastarlo.

Mientras se enfría podemos ir montando la crema que queramos, como ya os he dicho yo he usado nata vegetal porque me encanta su sabor y textura, además resiste en peso de las capas de bizcocho. También usé un poco de mermelada de frambuesa en algunas capas para darle más sabor.

Cortamos el bizcocho en las capas que queramos y lo mojamos con almíbar si creemos que está seco. Ponemos la mermelada y la crema encima y colocamos otra capa de bizcocho, repetimos el mismo proceso hasta terminar con las capas.

Decoramos la parte superior con la nata y las frutas, yo usé fresas, frambuesas y arándanos, me encanta es combinación al paladar.

¡Ya tenemos nuestra Layer Cake de Frutos Rojos lista!

Es una tarta ideal para cualquier celebración que sorprenderá a todos porque sencillamente es preciosa, yo me enamoré de esta tarta en cuanto la terminé 😋

¡Hasta pronto!

Padre todos los días ¡Tarrinas de chocolate y frambuesa!

¿Cómo lleváis la semana?

Yo la verdad es que estoy hasta arriba de trabajo, de encargos y de clases, pero lo vuelvo a decir otra vez, no me quejo, es más, me encanta presumir de estar hasta arriba de trabajo porque significa que va bien 😊

Aunque a veces me gustaría tener algunos momentos de descanso creo que aprovecho mucho mejor los días, las semanas y los meses siendo productiva.

Y ahora volviendo al tema principal, hoy se celebra el Día del Padre y como no podía ser de otra manera, le he hecho a mi padre un postre de chocolate negro para este día. 

He de decir que he sufrido con este postre en todos sus pasos, no sé si tenía el día cruzado o simplemente no he sabido manejarlo sin embargo el resultado es increíble y solo por lo que me ha costado merecía una entrada en el Blog estuviese como estuviese.

Por suerte, han salido medio bien 😉

Y, a parte de la receta de hoy, también quería hablar un poco sobre la figura del padre.

Yo no tengo hijos así que voy a hablar desde mi experiencia de hija y de espectadora.

Siempre he dicho que mi abuelo fue como un segundo padre para mí, que todo lo que no me enseñó mi padre lo hizo mi abuelo.

Y cuando él faltó, mi padre siguió enseñándome cosas por muchos años que yo tuviera.

Ahí es donde voy, nunca se deja de aprender de los padres y de los abuelos, son figuras muy importantes y no tienen por qué ser familiares de sangre, a veces esas figuras están presentes en personas cercanas que nada tiene que ver los lazos sanguíneos.

El ejemplo más cercano que tengo es el de Martín y mi padre. No es su abuelo de sangre pero para el pequeñajo es como si mi padre fuera su abuelo de verdad y sé que cuando crezca le seguirá considerando su abuelo aunque nada genético les una porque, a veces, la familia no es la que la sangre impone sino la que está ahí pase lo que pase.

Y para Martín y su familia, siempre estaremos ahí. 

Y ahora, dejando a un lado la parte sentimental vamos con la receta. 

Consta de tres partes: unas Tarrinas de chocolate, un puré de frambuesas y una Mousse de chocolate negro. 

Ya os adelanto que las tarrinas son un poco difíciles y que si no lo habéis hecho nunca, como yo, os recomiendo hacer de más para practicar y cogerle el truco. 

La receta es del Blog Postreadiccion y a excepción de las tarrinas, todo lo demás es muy fácil. 

¡Vamos allá! 

Tarrinas de Chocolate y Frambuesas

Ingredientes tarrinas chocolate: 

 - 200 gr chocolate negro

 - Varios moldes de aluminio

Ingredientes puré de frambuesas:

 - 150 gr frambuesas

 - 50 gr azúcar 

Ingredientes mousse chocolate :

 - 200 gr chocolate negro

 - 300 gr nata montar

 - Puré de frambuesas

Cobertura:

 - Frambuesas frescas

 - Icing sugar

Empezamos con las tarrinas de chocolate ya que es lo más difícil y lo que más trabajo lleva. 

Empezamos derritiendo el chocolate o atemperandolo. Echamos chocolate en los moldes de aluminio aproximadamente hasta la mitad y empezamos girando el molde hasta que el chocolate haya cubierto todo el molde, volcamos el exceso y lo metemos en el frigorífico para que solidifique. Hacemos lo mismo con el resto de moldes hasta que acabemos con el chocolate. No hagáis las paredes muy finas o se os romperá al desmoldarlo. 

Dejamos que las tarrinas se enfríen en nevera o congelador unos minutos antes de proceder a desmoldar. 

Cuando llegue este momento sed muy pacientes y cuidadosos porque se rompe con mirarlo, yo he ido pelando el molde con ayuda de unas tijeras y de 11 tarrinas solo han salido 2 totalmente ilesas pero shhh es un secreto 😋

Ahora elaboramos el puré de frambuesas, ponemos la fruta y el azúcar en un cazo a fuego medio hasta que empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar 7 minutos. Pasamos por un colador para retirar las pepitas y dejamos atemperar. 

Continuamos con la mousse, derretimos el chocolate negro y lo mezclamos con el puré de frambuesas. 

Montamos la nata hasta que formen picos duros y añadimos 1/3 de la nata al chocolate para aflojar la mezcla, después, añadimos el chocolate a la nata con movimientos envolventes hasta que no queden grumos y tengamos una textura de Mousse. 

Metemos la crema en la manga y llenamos las tarrinas hasta el borde con cuidado de no romperlos en el último momento.

Sacamos unos minutos antes de servir para que la mousse no esté demasiado dura, decoramos con Icing sugar y frambuesas frescas. 

¡Ya tenemos nuestros postres listos! 

Aunque parezca difícil, que lo es, el resultado merece mucho la pena así que intentadlo aunque sea una vez porque así practicáis. 

Espero que paséis un gran día con vuestros padres y abuelos.

¡Hasta pronto! 

Rico rico ¡Magdalenas de Mandarina!

Me encantan los dulces tradicionales.

Y cuando digo dulces englobo tartas, piezas de bollería, galletas... absolutamente todo.

Desde la Tarta de la Abuela que la tengo muy pendiente y espero traerla muy pronto hasta los bollos enormes típicos de los pueblos, los adoro.

Pero si hay algo que puede conmigo son las magdalenas típicas que te trae algún familiar o amigo de su pueblo.
Creo que esas magdalenas son una auténtica delicia.

Ya os traje hace algún tiempo una receta de Magdalenas de Nata que se parecían mucho a las de pueblo y estaban deliciosas.

Pues hoy os traigo una receta de Magdalenas de pueblo super esponjosas y con aroma a mandarina, 

he creado una necesidad en las personas que las han probado.

Y personalmente no son las mejores que he hecho pero para los demás han sido las mejores.

La receta es Mis Dulces Tentaciones Azucaradas y están deliciosas, en principio salen 15 pero a mí me salieron casi 20 porque las hice un poco más pequeñas pero si las hacéis del tamaño típico de la magdalena os saldrán más o menos esa cantidad. 

¡Vamos allá!

Magdalenas de Mandarina

Ingredientes:

 - 3 huevos L

 - 200 gr de azúcar

 - 200 ml de aceite

 - Ralladura de 1 mandarina

 - 150 ml de leche

 - 150 gr de harina

 - 50 gr de almendra molida

 - 7 gr de levadura

Empezamos batiendo los huevos hasta que espumen, añadimos el azúcar y continuamos batiendo hasta que hayan doblado su tamaño.

Añadimos el aceite y mezclamos, después, añadimos la leche y la ralladura, volvemos a batir hasta integrar completamente.

Añadimos la harina, la almendra y la levadura tamizada y lo incorporamos con movimientos envolventes intentando que la mezcla no se baje. Cubrimos el bol con papel film y dejamos que repose en nevera al menos 1 hora.

Calentamos el horno a 200ºC y preparamos la bandeja con las cápsulas que queramos. Echamos una cucharada de masa sin sobrepasar los 3/4 de la capacidad.

Antes de meterlas en el horno echamos una cucharadita de azúcar encima. Horneamos durante 10 minutos o hasta que estén doradas.

Mucho cuidado porque están magdalenas tienen copete pero es muy fácil que se os fastidie si os pasáis de tiempo

Dejamos enfriar en rejilla durante unos minutos y las comemos como si no hubiera una mañana, recordad que hay que dejar algunas para los demás 😉

¡Ya tenemos las Magdalenas de Mandarina hechas!

Son ideales para una buena merienda o un desayuno rico rico, en verdad son perfectas para cualquier momento 😋

¡Hasta pronto!

Más fácil imposible ¡Pan a la sartén!

¿Cuántos de vosotros habéis querido hacer pan alguna vez pero os atascabais en alguna parte del proceso?

¿Cuántas veces habéis leído una receta sin entender la importancia de la fermentación?

Todas esas dudas se resuelven con el tiempo y la práctica  de hacer cientos y cientos de panes, ya sabéis que esto es ensayo y error.

Si el primer pan no sale bien no pasa nada, se repite.

En el Blog ya he compartido algunas recetas de pan super fáciles que podéis encontrar aquí.

Si yo puedo hacerlo, cualquiera puede.

La masas de pan no son para nada complicadas, somos nosotros mismos que nos convencemos en que es difícil.

Sólo hay que tener claros algunos conceptos y seguir al pie de la letra la receta, como en cualquier elaboración de pastelería.

Así que os animo a hacer masas de pan.

Pero la receta de hoy es diferente porque es muy fácil y está muy buena.

Es un pan simple y plano, a mí me daba sabor a tortitas, pero está buenísimo, si me descuido soy capaz de comerme todo.

La receta es del Blog El Amasadero, os recomiendo echarle un vistazo porque tiene recetas muy interesantes.

Él lo hace con cebolla y aceitunas pero yo se las he quitado, quería probar esta receta tal cual.

Este pan se hace a la sartén, así que debéis controlar muy bien el calor para que no se os queme pero para que se haga bien por dentro porque se os puede tostar por fuera y quedarse crudo por dentro.

¡Vamos allá!

Pan a la sartén

Ingredientes:

 - 500 gr de harina panadera (1/2 de harina de trigo + 1/2 de harina de fuerza)

 - 300 gr de agua

 - 9  gr de sal 

 - 20 gr de aceite de oliva

 - 1/2 cucharadita de levadura seca de panadero (2 gr)

Ponemos todos los ingredientes en el bol de la amasadora y con el accesorio del gancho amasamos el pan durante unos minutos hasta que veamos que se forma una bola y se despega de las paredes.

Dejamos reposar 5 minutos y lo sacamos a una superficie enharinada y amasamos suavemente con la manos haciendo pliegues en el pan hacia dentro.

Engrasamos un bol con aceite y dejamos que el pan fermente en un sitio cálido 1 hora y media o hasta que haya doblado su volumen.

Dividimos la masa en los panes que queramos y dejamos que vuelvan a reposar, tapados con un paño durante 10 minutos.

Calentamos una sartén a fuego suave, tenemos que tener la sartén lo suficientemente caliente como para hacer el pan pero muy suave para que no lo queme. Metemos algunos panes y tapamos la sartén con una tapa para crear una burbuja de calor que cueza el pan por todos lados.

En la receta pone que dejemos cocinar el pan durante 3 minutos pero yo lo dejaba 5 para asegurarme, los primeros se quemaron un poco porque el fuego estaba  muy fuerte pero fui bajando progresivamente el fuego hasta que di con la temperatura adecuada.

Les damos la vuelta y cocinamos durante el mismo tiempo bien tapados para que el calor se concentre más. Los sacamos y servimos bien calentitos o dejamos en una cesta cubiertos con un paño para que no se pongan duros.

¡Ya tenemos nuestros panes a la sartén hechos!

Ya os he dicho que son muy fáciles y además tienen un sabor muy peculiar.

Si sois paneros seguro que os encanta.

¡Hasta pronto!

Hoy no tengo excusa ¡Trufas al ron y al whisky!

Ya sé que debería haber publicado ayer.

Pero las fotos de la receta de hoy no estaban hechas y una receta sin foto pierde mucho ¿verdad?

Así que me he retrasado sólo un día de nada.

La verdad es que llevo varios días planificando las galletas para las comuniones que ya están a la vuelta de la esquina.

Estoy haciendo pedidos de cortadores, sellos y colorantes para estar súper preparada para la gran oleada de encargos que se me puede avecinar.

Que tal vez este año no haga nada de comuniones pero yo ya estoy preparada, no me va a pillar el toro 😉

Además, tengo unos experimentos pendientes por hacer que si salen tal y como lo estoy pensando van a quedar preciosos.

Seguro que estoy muy contenta cuando haga uno pero si me toca hacer 40... acabaré hasta el moño 😂

En verdad, aunque a veces me queje no lo hago en serio porque me encanta lo que hago  😊

Os prometo que en cuanto el experimento esté terminado y se acerquen las comuniones os haré un post dedicado sólo a las galletas de comunión y a cómo decorarlas, que, aunque parece que sólo hay un modelo, en verdad hay cientos de ideas.

Ahora pasamos a la receta de hoy.

¿Os acordáis cuando hice trufas?

Os contaba la historia  de cuando me pasaba horas formando trufas en la empresa en la hacía las prácticas y decidí hacerlas en casa.

Compartí tres recetas; una de Trufas de chocolate negro, otra de Trufas de chocolate blanco y coco y por último, las Trufas de galleta.

Todas esas recetas las tenéis en este link.

Pero hoy me he decidido a probar una receta de mi queridísima Alma Obregón, si es que todo lo que hace está bueno.

Así que hoy os traigo una receta nueva de Trufas que están para chuparse los dedos.

Ellas las reboza en cacao en polvo y en coco pero yo he sido más tradicional y las he rebozado en fideos de chocolate.

¡Vamos allá!

Trufas al ron y al whisky

Ingredientes:

 - 200 gr de nata

 - 200 gr de chocolate negro

 - 25 gr de mantequilla

 - 1 cucharada de ron o de whisky

 - Fideos de chocolate, cacao en polvo... lo que queráis.

Empezamos calentando la nata con la mantequilla hasta que empiece a hervir, mientras esto se caliente troceamos el chocolate lo más pequeño posible para que se derrita más fácilmente.

Echamos la nata sobre el chocolate y mezclamos hasta que tengamos una ganache brillante y sin ningún grumo. Añadimos el licor que queramos o podemos partir la mezcla a la mitad y echar 1/2 cucharadita de ron a una y 1/2 de whisky a la otra.

Dejamos que la mezcla se enfríe en el frigorífico al menos una noche bien tapada por film a piel para que no cree costra. 

Formamos las trufas con unos guantes porque se derrite con mirarlo y las rebozamos en lo que queramos. Yo he hecho trufas de 15 gramos aproximadamente aunque podéis hacerlas del peso que queráis.

Las ponemos en sus papelitos de trufas y nos las comemos sin esperar porque solo de formarlas nos van a dar ganas de chuparnos los dedos. 

¡Ya tenemos las trufas hechas!

Nos las podemos comer acompañadas de un té o de un café bien suave para destacar el sabor del chocolate.

Por supuesto las podéis hacer sin alcohol, es opcional aunque le da un aroma muy bueno.

¡Hasta pronto!

Nueva formación ¡Muffins de Jamón y Queso!

Empezamos una semana más estrenando el mes de Marzo.

Tengo opiniones muy divididas en cuanto a Marzo, me gusta porque los árboles empiezan a florecer y todo está precioso pero la alergia me mata.

Los que me conocen saben que o estoy con la alergia o constipada así que en los 365 días del año siempre tengo mocos.

Es más, siempre llevo de 5 a 6 paquetes de pañuelos en las mochilas y en el coche, mis amigos se ríen pero acuden a mí en cuanto necesitan un clinex.

Dejando a un lado el tema alergias y primavera hoy os vengo a hablar del curso que hice hace dos semanas de la mano de Natalia Boccassi de Dulces Ilusiones.

Ya os hablé en otra entrada de cómo había llegado a ser seleccionada para el curso online de Afición a Profesión y veía oportuno hacer otra entrada contando mi experiencia y cómo se desarrollaba el curso.

Os dejo el link aquí para poneros en situación.

El curso empezó el día 18 de febrero, unos días antes Natalia nos había incluido en un grupo privado de Facebook y de Whatsapp, que sería la principal app del curso ya que nos comunicaríamos por ahí.

El día antes, Natalia colgó un vídeo donde nos daba la bienvenida y nos explicaba un poco la dinámica del curso y todos los temas que se iban a tratar.

El lunes 18 empezamos el curso presentándonos, éramos 160 personas así que os podéis imaginar el caos que había en ese grupo de whatsapp, en una hora podíamos llegar a tener 500 mensajes, a veces era imposible leer todo.

A las 10 de la mañana Natalia colgaba contenido de tres formas; un vídeo donde explicaba la lección del día, un audio con el mismo contenido y un pdf con ejercicios que debíamos hacer a lo largo del día y compartirlo en el grupo para que las compañeras pudieran verlo también.

Algunos ejercicios los conocía de los Grados Superiores que ya había hecho porque la actividad principal era crear un proyecto de una empresa imaginaria y al fin y al cabo esto era lo mismo pero con una empresa totalmente real; la de mi sueños.

Había algunos puntos que conocía pero había otros que no y que me han servido muchísimo y que, en un futuro, usaré para emprender con mi propia empresa.

Han sido 7 días muy intensos porque tenía que compaginar mi vida diaria con el curso, quería aprovechar esta oportunidad al máximo y no dejarlo para otro día así que en cuanto tenía un hueco, fuese la hora que fuese me ponía a pasar apuntes y a hacer los ejercicios, a veces eran muy fáciles y otros complicados.

Cuando digo complicados me refiero a que tenías que pararte a pensar mucho sobre qué es lo que quieres emprender y cómo lo vas a hacer, pensar cosas posibles y reales, poner los pies en la tierra y plasmar algo real y que de verdad va a tener éxito.

El curso es espléndido, merece mucho la pena tanto si quieres emprender ya como si lo quieres hacer dentro de un tiempo porque te da las herramientas y los consejos necesarios para hacerlo bien.

Como dice Natalia, es el trabajo de 10 años en 7 días.

Responde preguntas que todos tenemos pero nadie contesta, cubre temas que todos necesitamos saber pero nadie cuenta, son aspectos tan importantes a la hora de emprender que en verdad nadie te dice ni por donde empezar.

Al principio yo tenía la idea de que emprender era mucho papeleo y muchos "no". Ahora mi idea es mucho más clara y aunque sigue incluyendo esos dos aspectos lo veo mucho más fácil porque sé cómo enfrentarme a ello, tengo las herramientas necesarias y sé cómo utilizarlas.

Os recomiendo este curso porque es muy concreto, no pierdes el tiempo ni enseña cosas inútiles que nunca vas a poder emplear, en este curso el tiempo es oro.

Y a parte de aprender a seguir el camino del emprendedor también aprendes a valorarte a ti mismo y sobretodo a tu trabajo, porque al fin y al cabo quieres vivir de tu trabajo, así que si tú no lo valoras correctamente los demás, que lo compran, tampoco lo van a hacer.

Dicho todo esto, os dejo la página de Dulces Ilusiones, deciros que hace cursos presenciales en Valdemoro y en las Rosas de repostería, modelaje, aerografía...También os dejo su Blog donde podéis encontrar muchos post interesantes que me ayudaron a completar aún más el curso.

 Y además, os podéis apuntar en su Facebook a la segunda selección del curso que os acabo de contar, de Afición a Profesión.

¡Animaos!

Por último, sólo me queda decirle a Natalia lo agradecida que estoy con ella por todo lo que me ha enseñado y por todo el tiempo que nos ha dedicado a mí y a las demás chicas del curso, atender a 160 personas no es nada fácil.

Ya sabes que cuando me decida a emprender, el resultado tendrá un pedacito de ti 😊

Y después de toda esta información os voy a decir qué receta vamos a hacer hoy.

Es una receta que encontré por Instagram y fue amor a primera vista, espero que sea también amor al primer bocado 😋

La receta es de Rainbowsclouds y aunque yo he hecho algunos cambio están igual de buenos 😉

Muffins de Jamón y Queso

Ingredientes:

 - 160 gr de harina

 - 4 huevos M

 - 1 cebolleta picada

 - 80 gr de jamón serrano en daditos

 - 80 gr de jamón york en daditos

 - Queso 

 - 2 cucharaditas de levadura

 - 1 pizca de nuez moscada

 - 1 pizca de pimienta negra

 - 1 pizca de sal

Empezamos picando y pochando la cebolleta hasta que se dore, reservamos.

Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos la bandeja de los cupcakes, no es necesario poner papel, sólo engrasarlos.

En un bol batimos los huevos hasta que espumen, añadimos la harina, la levadura y la sal tamizados. Echamos la nuez moscada y mezclamos con la espátula.

Echamos el queso y la cebolleta, mezclamos bien. Dividimos la masa en dos y en una echamos el jamón serrano y en otra el jamón york. Echamos la masa en los moldes y horneamos 20-25 minutos aproximadamente.

Dejamos enfriar sobre rejilla y nos los comemos bien calentitos. 

¡Ya tenemos listo estos Muffins de Jamón y Queso!

Es una buena opción para sorprender a tus invitados porque siempre se asocia la palabra muffin a dulce pero también se pueden hacer salados, hay un gran mundo de posibilidades 😉

¡Hasta pronto!

Carnaval, Carnaval... ¡Filloas!

Este fin de semana es Carnaval y aunque no era mucho de celebrarlo cuando llega un niño pequeño a tu vida cualquier fiesta es buena para disfrazarse.

Y Carnaval no iba a ser menos.

El año pasado no pudimos celebrarlo porque Martín era muy pequeño y hacía mucho frío pero la primera idea era disfrazarse de Huevo Kinder. Habíamos comprado la tela para hacer el disfraz y todo y al final no pudo ser.

Pero este año ante la previsión del buen tiempo y que el niño ya es más mayor no hay excusas que valgan, este año vamos de Huevo Kinder.

Además, no sólo vamos a celebrar la fiesta del Carnaval disfrazándonos, lo haremos gastronómicamente, cómo nos gusta comer 😉

Y lo haremos con unos dulces típicos gallegos de esta fiesta.

Las Filloas.

Son una especie de tortitas muy finas, muy semejantes a las crepes, que se elaboran en el Norte de España. Su origen no es muy concreto, algunos afirman que son de origen francés, otros que las introdujeron los celtas, otros que dicen que en Roma ya las preparaban y otros que fueron introducidas por los árabes.

Fuese como fuese, tenemos la receta de las Filloas y las vamos a degustar en Carnaval a la salud de los franceses, los celtas, los romanos y los árabes.

He leído que se rellenan de crema pastelera pero mi madre me ha dicho que ella las ha comido en Galicia acompañadas de miel dobladas en forma de paquetito.

Yo no soy muy amiga ni de a miel ni de la crema pastelera así que me las comeré rellenas de mermelada con un poco de nata y si me apuras, con un poco de sirope de vainilla, hay que acabar con la botella de 1 kg 😂

La receta es la página web Pequerecetas.

Me gusta mucho esta página porque tiene muchas recetas súper buenas y aunque parece que está enfocado a niños tiene todo tipo de recetas para cualquier edad.

Comidas saludables, cenas rápidas, postres para niños...

¡Vamos allá!

Filloas de leche

Ingredientes:

 - 500 ml de leche

 - 3 huevos M

 - 200 gr de harina

 - 1 cucharada de azúcar

 - 1 cucharada de anís dulce

 - Una pizca de sal

 - Un trozo de mantequilla o manteca

Mezclamos todos los ingredientes, menos la mantequilla, en la batidora hasta que tengamos una masa homogénea y sin grumos.

Dejamos que esta masa repose unos 30 minutos en nevera.

Calentamos una sartén antiadherente y la untamos con un poco de mantequilla o manteca. Echamos un cazo de la masa y dejamos que se cocinen por los dos lados.

La primera siempre suele salir horrible pero no pasa nada porque nos sirven de cata 😉

Cocinamos el resto y las vamos sirviendo con el acompañamiento que queramos; sirope, mermelada, nata, crema, chocolate...

¡Ya tenemos la merienda preparada!

Es una buena forma de cargar energías después de un día de Carnaval ¿verdad?
Aunque seguro que un chocolate con churros o una tapita tampoco se no se nos escapa 😋

¡Hasta pronto!