Mi madre las compraba en una panadería muy pequeña donde yo vivo y la verdad es que estaban riquísimas y además eran enormes, tan grandes que no cabían en el vaso del desayuno. Y creo que en cualquier pastelería que se precie tiene esas magdalenas, porque son un clásico que se vende sí o sí.
Recuerdo que una vez mi madre compró una caja donde venían un montón de esas magdalenas, eran cuadradas y no redondas con el papel negro y tenían un dorado por encima que se me hacía la boca agua, y además esa parte azucarada que crujía en la boca era... increíble.
Después ya no las volví a ver más y desde entonces no he vuelto a probar una magdalena tan rica con esa, y aquí estoy, compartiendo la receta de las magdalenas de nata típicas de la abuela.
Cuando empecé con la repostería haciendo cupcakes, bizcochos y tartas no me plantee nunca hacer estas magdalenas, me gustaba el recuerdo que tenía de ellas, tan jugosas y doradas que tenía miedo de que no salieran igual y arruinar ese recuerdo pero no fue así, cuando las probé fue como si tuviera las mismas magdalenas de hace tantos años en mis manos.
Os dejo juzgar por vosotros mismos.
La receta es de Maria Lunarillos y si la sigues al pie de la letra te saldrán unas magdalenas deliciosas. Tiene mucho tiempo de reposo hasta que se hornea, tenéis que respetar estos tiempos, es importante.
He usado los papeles típicos de cupcakes blancos y de colores que tenía por casa y además quería probar unos moldes de silicona para cupcakes en forma de taza de té que son monísimos. Los podéis encontrar en Amazon y creo que en cualquier tienda de repostería.
Magdalenas de Nata
Ingredientes
- 175 gr de harina
- 125 gr de azúcar
- 125 gr aceite girasol
- 50 gr de nata para montar
- 8 gr levadura
- 125 gr de huevo
- Ralladura 1 limón
Empezamos batiendo los huevos y el azúcar con varillas hasta que blanqueen, aproximadamente unos 7 minutos. Le añadimos la ralladura del limón y batimos 6 minutos más hasta integrar y darle más volumen.
Añadimos la nata y el aceite, batimos 3 minutos a velocidad baja para que se integre. Incorporamos la harina y la levadura tamizada y batimos unos segundos, lo justo para que se integre.
Dejamos reposar la masa 10 minutos. Mientras precalentamos el horno a 230ºC y preparamos la bandeja de magdalenas con las cápsulas, yo pongo doble, una de silicona y una de papel para evitar que se deforme.
Vertemos la mezcla en las cápsulas, no mas de 2/3 y espolvoreamos azúcar por encima. Dejamos reposar 10 minutos otra vez.
Bajamos el horno a 210º C y volvemos a echar un poco más de azúcar si vemos que antes nos hemos quedado cortos. Horneamos durante 18 minutos aproximadamente o hasta que veamos que empiezan a dorar, comprobamos con un palillo si es necesario.
Espero que si las hacéis os recuerde a cuando eráis niños.
Hasta pronto! :)
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