Recetas

martes, 19 de marzo de 2019

Padre todos los días ¡Tarrinas de chocolate y frambuesa!

¿Cómo lleváis la semana?
Yo la verdad es que estoy hasta arriba de trabajo, de encargos y de clases, pero lo vuelvo a decir otra vez, no me quejo, es más, me encanta presumir de estar hasta arriba de trabajo porque significa que va bien 😊

Aunque a veces me gustaría tener algunos momentos de descanso creo que aprovecho mucho mejor los días, las semanas y los meses siendo productiva.

Y ahora volviendo al tema principal, hoy se celebra el Día del Padre y como no podía ser de otra manera, le he hecho a mi padre un postre de chocolate negro para este día. 
He de decir que he sufrido con este postre en todos sus pasos, no sé si tenía el día cruzado o simplemente no he sabido manejarlo sin embargo el resultado es increíble y solo por lo que me ha costado merecía una entrada en el Blog estuviese como estuviese.
Por suerte, han salido medio bien 😉
Y, a parte de la receta de hoy, también quería hablar un poco sobre la figura del padre.
Yo no tengo hijos así que voy a hablar desde mi experiencia de hija y de espectadora.

Siempre he dicho que mi abuelo fue como un segundo padre para mí, que todo lo que no me enseñó mi padre lo hizo mi abuelo.
Y cuando él faltó, mi padre siguió enseñándome cosas por muchos años que yo tuviera.
Ahí es donde voy, nunca se deja de aprender de los padres y de los abuelos, son figuras muy importantes y no tienen por qué ser familiares de sangre, a veces esas figuras están presentes en personas cercanas que nada tiene que ver los lazos sanguíneos.

El ejemplo más cercano que tengo es el de Martín y mi padre. No es su abuelo de sangre pero para el pequeñajo es como si mi padre fuera su abuelo de verdad y sé que cuando crezca le seguirá considerando su abuelo aunque nada genético les una porque, a veces, la familia no es la que la sangre impone sino la que está ahí pase lo que pase.
Y para Martín y su familia, siempre estaremos ahí. 

Y ahora, dejando a un lado la parte sentimental vamos con la receta. 
Consta de tres partes: unas Tarrinas de chocolate, un puré de frambuesas y una Mousse de chocolate negro. 
Ya os adelanto que las tarrinas son un poco difíciles y que si no lo habéis hecho nunca, como yo, os recomiendo hacer de más para practicar y cogerle el truco. 
La receta es del Blog Postreadiccion y a excepción de las tarrinas, todo lo demás es muy fácil. 

¡Vamos allá! 


Tarrinas de Chocolate y Frambuesas

Ingredientes tarrinas chocolate: 
 - 200 gr chocolate negro
 - Varios moldes de aluminio

Ingredientes puré de frambuesas:
 - 150 gr frambuesas
 - 50 gr azúcar 

Ingredientes mousse chocolate :
 - 200 gr chocolate negro
 - 300 gr nata montar
 - Puré de frambuesas

Cobertura:
 - Frambuesas frescas
 - Icing sugar


Empezamos con las tarrinas de chocolate ya que es lo más difícil y lo que más trabajo lleva. 
Empezamos derritiendo el chocolate o atemperandolo. Echamos chocolate en los moldes de aluminio aproximadamente hasta la mitad y empezamos girando el molde hasta que el chocolate haya cubierto todo el molde, volcamos el exceso y lo metemos en el frigorífico para que solidifique. Hacemos lo mismo con el resto de moldes hasta que acabemos con el chocolate. No hagáis las paredes muy finas o se os romperá al desmoldarlo. 
Dejamos que las tarrinas se enfríen en nevera o congelador unos minutos antes de proceder a desmoldar. 

Cuando llegue este momento sed muy pacientes y cuidadosos porque se rompe con mirarlo, yo he ido pelando el molde con ayuda de unas tijeras y de 11 tarrinas solo han salido 2 totalmente ilesas pero shhh es un secreto 😋

Ahora elaboramos el puré de frambuesas, ponemos la fruta y el azúcar en un cazo a fuego medio hasta que empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar 7 minutos. Pasamos por un colador para retirar las pepitas y dejamos atemperar. 

Continuamos con la mousse, derretimos el chocolate negro y lo mezclamos con el puré de frambuesas. 
Montamos la nata hasta que formen picos duros y añadimos 1/3 de la nata al chocolate para aflojar la mezcla, después, añadimos el chocolate a la nata con movimientos envolventes hasta que no queden grumos y tengamos una textura de Mousse. 

Metemos la crema en la manga y llenamos las tarrinas hasta el borde con cuidado de no romperlos en el último momento.
Sacamos unos minutos antes de servir para que la mousse no esté demasiado dura, decoramos con Icing sugar y frambuesas frescas. 
¡Ya tenemos nuestros postres listos! 
Aunque parezca difícil, que lo es, el resultado merece mucho la pena así que intentadlo aunque sea una vez porque así practicáis. 

Espero que paséis un gran día con vuestros padres y abuelos.

¡Hasta pronto! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Recapitulando recetas Terroríficas!

¡Hola! Llevo un ritmo caótico en la publicación de las entradas del blog y me siento muy culpable. Cada vez que me quiero sentar a orga...

Sugerencias