Recetas

viernes, 31 de agosto de 2018

Un clásico Americano ¡Tarta de Banana Split!

¿Podéis imaginar la típica cafetería americana?
La que sale en todas las películas y en las series.
Un estilo al restaurante Tommy Mel's pero un poco mas envejecido, más americano.

Bien, si ya tenéis la imagen en la cabeza podemos continuar.
Si me fijo un poco más soy capaz de ver sobre la mesa un batido con un gran topping de nata, muy americano ¿verdad?
Pero no está solo.

Le acompaña una pequeña fuente con un postre muy americano, seguro que muchos ya sabéis cual es 😋
Con sus bolas de helado bañadas por un chorreante sirope de chocolate y decoradas con rosetones de nata.
Y coronándolo tenemos una cereza bien rojita 😊

Se me hace agua la boca solo de pensarlo.
Y es que lo veo tan típico y tradicional...
Como España con sus Torrijas.
Estoy hablando del Banana Split.
Seguro que todos conocemos la fuente con dos bananas y tres bolas de helado con sirope de chocolate y nata.
Y si no lo conocéis os recomiendo probarlo, pero entre dos personas 😋

Ya que estamos en el último día de Agosto y yo lo estoy celebrando, vamos a celebrarlo a lo grande, con una buena tarta bien fresquita y deliciosa.
Y la Tarta de Banana Split me ha venido al pelo.

La receta la he sacado de la página de Maria Lunarillos y no me he podido resistir.
Tenía una pintaza... que necesitaba comer un trozo 😋
Recomendable al 1000%.

¡Vamos con la receta!


Tarta de Banana Split

Ingredientes Base:
 - 250 gr galletas
 - 50 gr mantequilla

Ingredientes Crema:
 - 350 gr queso Philadelphia
 - 50 gr azúcar para el queso
 - 240 gr nata
 - 35 gr azúcar para la nata

Ingredientes Relleno y Topping:
 - 4 plátanos
 - 500 gr piña en su jugo
 - 400 gr fresas
 - 240 gr nata
 - 35 gr azúcar
 - 60 gr nueces troceadas o crocanti de almendra
 - Sirope de chocolate
 - Cerezas en almíbar


Vamos a empezar preparando la base de nuestro postre. Hay que usar una fuente bastante alta, de unos 7 cm para estas cantidades, yo la tenía más bajita así que, a parte de hacer la fuente, hice algunos postres individuales, os los enseño al final del post 😉

Trituramos las galletas y derretimos la mantequilla, lo mezclamos bien y lo formamos la base de nuestra tarta en el recipiente que hayamos decidido usar. Refrigeramos mientras preparamos la crema.

Mezclamos el queso con los 50 gr de azúcar hasta que tengamos una crema sedosa. Montamos la nata con los 35 gr de azúcar y añadimos el queso con movimientos envolventes hasta que todo esté bien integrado.
Lo vertemos en la fuente y alisamos, después, vamos colocando la fruta pelada y cortada en rodajas o trocitos, debe quedar en capas.

Montamos la nata del topping con sus 35 gr de azúcar con mucho cuidado de no cortar la nata. La extendemos sobre la fruta y alisamos un poco. Refrigeramos al menos 4 horas aunque si es una noche mucho mejor.
A la hora de servir, decoramos con el sirope de chocolate, las nueces o la almendra y las cerezas. Servimos bien frío y rebañamos todo lo que haya en el plato 😋
Ya veis que es un postre facilísimo y es, visualmente, muy llamativo.
Seguro que más de uno va a querer repetir.
No es un postre común así que vais a sorprender a cualquiera 😉

Como dije al principio de la receta, yo hice una fuente y algunos postres individuales.
Personalmente me gustan más los individuales porque son más recogiditos pero el grande es increíble 😊
¿Cuál os gusta más?

¡Hasta pronto!

martes, 28 de agosto de 2018

Rosa porque sí ¡Limonada Rosa!

Cuando era pequeña, mi madre me compraba los sobres de Tang y hacíamos "naranjada".
Estaba riquísima y la verdad es que refrescaba mucho.

Con los años, no volví a saber nada del Tang hasta que ¡lo volví a ver!
Lo siguen vendiendo en grandes supermercados como Carrefour y, además, han sacado nuevos sabores aunque mi favorito siempre será el de naranja.

Bueno, después del Tang llegó la limonada casera de mi madre.
Ya sabéis que mis padres son diabéticos así que intentamos que los postres lleven sacarina en vez de azúcar.
Y la limonada que hace ella es apta para diabéticos aunque insisto que no se nota que lleva sacarina así que la puede beber cualquier persona.

En otra ocasión os daré la receta que usa mi madre para su limonada casera pero hoy vamos a hacer otro tipo de limonada.
Ambas están muy buenas pero tienen un sabor distinto y os van a encantar.
Sí, hoy os traigo una receta doble 😊
¡Limonada de Frambuesa y Limonada de Sandía!
Este verano no he dejado de ver por todos lados la famosa limonada rosa y tenía muchas ganas de hacerla.
Había visto muchas recetas y la verdad es que estas dos fueron las que más me convencieron, no por nada en especial.
Así que hoy os las traigo.

La receta de la Limonada de Frambuesa la he sacado la web Un pedacito de cielo y la receta de la Limonada de Sandía es de la web Pequerecetas.
He modificado la receta y he usado sacarina líquida en vez de azúcar pero os aseguro que sabe exactamente igual que si le echáis azúcar.

¡Vamos con las recetas!


Limonada Rosa de Frambuesa

Ingredientes:
 - 1 litro de agua bien fría
 - Zumo de 2 limones
 - 50 gr de frambuesas 
 - 2 cucharaditas y media de sacarina líquida


Es muy sencilla, primero exprimimos el zumo de limón y lo mezclamos con el agua. Trituramos las frambuesas con un poco de limonada, mezclamos ambos líquidos y colamos la mezcla para quitar cualquier pepita o piel.
Añadimos la sacarina y volvemos a mezclar.
Servimos y conservamos bien frío.

Fácil ¿verdad? ¡Seguimos! 😉


Limonada Rosa de Sandía

Ingredientes:
 - 2 tazas de agua bien fría
 - 100 ml de zumo de limón 
 - 700 gr de sandía congelada 
 - 1 cucharadita de sacarina líquida


Primero cortamos la sandía en cubos y la congelamos aproximadamente 1 hora. Exprimimos los limones y lo mezclamos con el agua.
Trituramos la sandía congelada y lo mezclamos con la limonada, colamos la mezcla para eliminar las pepitas de la sandía si hay alguna.
Añadimos la sacarina y volvemos a mezclar.
Servimos y conservamos bien frío.

¡Ya está!
Es muy importante servir bien frío porque el sabor no es el mismo.
Yo probé ambas recién hechas y después bien frías y no hay ni punto de comparación.

Ambas está deliciosas aunque a mí me gusta más la de frambuesa pero hay gustos para todo porque a mi ahijado le gusta más la de sandía así que ya sabéis, para saber cual está mejor ¡tenéis que hacer ambas! 😋

¡Hasta pronto!

viernes, 24 de agosto de 2018

Mejor con Fruta ¡Tarta Helada de Piña!

Desde que pasamos el 15 de Agosto estoy nerviosa.
Porque quiero que termine agosto y con el mes, el calor.
¡Y ya queda poquito para septiembre!
Y espero que para el cambio de tiempo también.

Tengo muchas ganas de volver a vestir mis camisas, mis pantalones largos, mis jerseys y botas calentitas... qué morriña.

Aunque echaré de menos los postres fríos que no tienen nada de malo tampoco, y ya sabéis que me gusta hacer postres fresquitos con frutas y de eso trata la entrada de hoy.

Me gusta la fruta pero no predico con el ejemplo porque como muy poquita, aunque cada vez que tengo una oportunidad, intento usarla en mis postres, le da un toque natural tanto al sabor como a la vista.

Así que aquí estoy.
Negándome a encender el horno pero queriendo hacer postres, ya sabéis que eso no es imposible.
Y por todo eso y más he elaborado esta deliciosa Tarta Helada de Piña.
No es empalagosa, es muy fresquita y los bizcochos de soletilla le dan un toque diferente a las típicas tartas veraniegas. 
Merece mucho la pena hincarle el diente 😉

Es una receta que vi en el Blog de Megasilvita y a parte de llamarte la atención visualmente, me pareció un postre genial para calmar el calor.
Ya la verdad es que un trocito de esta tarta era el cielo después de comer 😋

¡Vamos con la receta!



Tarta Helada de Piña

Ingredientes:
 - 2 latas pequeñas de piña en su jugo
 - 2 paquetes de bizcochos de soletilla 
 - 6 gr de láminas de gelatina
 - 250 ml de nata para montar
 - 3 cucharadas de leche condensada
 - 375 gr de yogur de piña


Antes de empezar, necesitaréis un molde rectangular desmoldable o, como he hecho yo, de silicona de unos 22 cm.
Sin embargo, podéis hacer esta tarta en redonda y quedará tan bonita como si la hicierais en rectangular 😊

Primero mojamos los bizcochos de soletilla en el juego de piña y formamos la base de la tarta en el molde, intentad cubrir todos los huecos posibles. Cortamos las rodajas de piña a la mitad y las colocamos en los laterales del molde bien pegadas a las paredes. Reservamos en el frigorífico.

Para el relleno tenemos que hidratar la gelatina en un poco de agua fría, mientras, montamos la nata que debe estar bien fría.
Le añadimos los yogures con movimientos envolventes y, después, la leche condensada del mismo modo.
Cortamos en trocitos algunas rodajas de piña y se lo añadimos mezclando con cuidado de no bajar la mezcla.

Escurrimos la gelatina y con dos cucharaditas del agua de la hidratación lo meteremos en el microondas unos segundos para deshacer la gelatina y tener una mezcla homogénea.
Se lo añadimos a la crema y mezclamos con suavidad.

Sacamos el molde del frigorífico  y vertemos la crema con cuidado de no caer las rodajas de piña de los laterales.
Volvemos a mojar algunos bizcochos de soletilla en el jugo de piña y los colocamos en la parte de arriba para terminar nuestra deliciosa tarta.

Dejamos reposar en la nevera un mínimo de 6 horas aunque si lo dejáis una noche mucho mejor. Para desmoldar os recomiendo meter la tarta en el congelador al menos 1 hora, ya veréis como sale sola 😊

¿Habéis visto que bonitas quedan las rodajas de piña? 
Esta tarta se come sola pero podéis acompañarlo de lo que queráis, yo había pensando en mezclar un poco de Piña Colada con el jugo de piña para mojar los bizcochitos pero me contuve 😁

Ya sabéis que hay miles de posibilidades y que estos pequeños detalles no cambian la estructura de la receta así que no dudéis en dar vuestro toque personal a cada receta porque al final es lo que se queda en el paladar y, por supuesto, en la memoria 😉

¡Hasta pronto!

martes, 21 de agosto de 2018

Apagamos el horno ¡Tarta Tiramisú!

Una de las cosas que más echo de menos del frío son los postres de horno.
Que los fríos también me gusta pero les falta algo.

Y sé que es ese algo.
En invierno, cuando haces un postre que necesita calor, hueles y te dan muchas más ganas de terminarlo para hincarle el diente pero con los fríos no pasa eso, no tiene ese olorcillo tan rico que invita a comerlo y es que están deliciosos.

Ya sabéis que soy muy de olores.

Pero cualquiera enciende el horno... Sólo lo encendí una vez este verano y por una buena razón ¿recordáis la Tarta Arcoiris de Martín? 😉
Pues eso es una buena razón.
Para todo lo demás, Tartas frías.
Y algunas de mis favoritas, a parte de las de fruta, son las tradicionales, las de toda la vida pero en frías 😊
Y no podía faltar la Tarta Tiramisú.
Me considero fan número uno del Tiramisú, es uno de mis postres favoritos, y hace tiempo os dejé la recetilla en el Blog y hoy os la vuelvo a dejar aquí.

Ambas recetas están buenísimas pero la más fácil es la segunda ya que no requiere elaboración en caliente, sin embargo, como veréis un poco más adelante, esta sí requiere fuego.
Pero si tuviera que elegir una, me quedaría con esta  😊

No me enrollo más.
La receta la he sacado del Blog de Megasilvita, como siempre os digo, me encantan sus recetas y son muy fáciles de seguir 😉

¡Vamos con la receta!


Tarta Tiramisú

Ingredientes crema:
 - 500 gr de mascarpone
 - 5 yemas
 - 120 gr de azúcar
 - 40 ml de agua

Ingredientes almíbar:
 - 100 gr de azúcar
 -100 ml de agua 
 - 200 gr de café
 - 15 gr de licor


Empezamos elaborando el almíbar donde bañaremos nuestros bizcochos de soletilla, así, se enfriará por completo cuando lo vayamos a usar.

Ponemos el agua y el azúcar a calentar y dejamos hervir 5 minutos, añadimos el café y el licor y retiramos del fuego, dejamos que infusiones y enfríe.
Yo he usado ron porque me encanta el sabor que le da aunque el original lleva Amaretto.

Continuamos con la crema; elaboramos un almíbar con el azúcar y el agua que nos indica en el apartado de la crema y lo llevamos hasta los 118ºC. Al mismo tiempo, montamos las yemas hasta que blanqueen y hayan duplicado su volumen.

Cuando el almíbar llegue a la temperatura indicada lo echaremos sobre las yemas en forma de hilo y con mucho cuidado de no quemarnos, batimos hasta que se enfríen y se haya vuelto a duplicar el volumen, tardará unos 10 minutos aproximadamente.

Mientras las yemas y el almíbar se enfrían empezaremos a ablandar el queso mascarpone con una espátula hasta que tengamos una crema sedosa y sin ningún grumo.

Mezclamos las yemas con el queso con movimientos envolventes y con cuidado de no bajar la mezcla, debe quedar una crema lisa, suave y sin grumos. Dejamos reposar unos minutos en la nevera mientras preparamos el molde de montaje.

En el plato o base que más nos guste montaremos la tarta, usaremos un aro de montaje de 17 cm aproximadamente. Yo no tenía aro de montaje así que usé el "aro" de los moldes para hornear.
Lo forramos con acetato y lo colocamos en la base que hayamos escogido.

Empezamos mojando los bizcochos en el almíbar de café y licor, que ya habrá enfriado, y los colocamos en la base, intentaremos tapar todos los huecos para que, al menos, tenga una base consistente.

Echaremos un poco de crema y alisaremos con la lengua o la espátula. Volveremos a colocar los bizcochitos mojados y echando más crema, así hasta terminar con la crema, a mí me salieron tres capas.
En la última capa de crema alisaremos a conciencia y meteremos en la nevera 4 horas o toda la noche.

Para desmoldar del acetato yo lo metí una media hora en el congelador y sale muy bien. Espolvoreamos cacao por encima y degustamos bien fresquito, que de eso se trata 😊

Aunque parezca complicado y engorroso es muy fácil, no se tarda mucho y son cosas que puedes hacer al mismo tiempo así que no hay apenas tiempos muertos.

No está muy dulce y no es para nada empalagoso, dan ganas de comerse toda la tarta entera 😋
Así que si sois muy golosos es mejor que os escondan esta tarta.

Entonces, ¿con cuál os quedáis? 😉

¡Hasta pronto!

viernes, 17 de agosto de 2018

Estrenando moldes ¡Semiesferas de Helado de Oreo!

Por fin estamos en la última quincena de Agosto y tal vez del verano.
Para mí, que llegue Septiembre quiere decir frío aunque haya muchas probabilidades de que no se cumpla pero yo tengo fe 😊

Por cierto, ayer hubo tormenta de verano.
No podía haber estado más encantada.
Ya era hora de tener un día así y ojalá hoy se repitiera pero le estoy pidiendo peras al olmo.

Aunque lloviera y tronara, seguía haciendo calor, más que los otros días, es lo que tiene el bochorno.
Así que para aliviar un poco el tiempo, preparé Helado de Oreo, que ya llevaba meses queriéndolo preparar.
Pero no lo hice como siempre, no no, quería probar algo nuevo, algún formato distinto al que estoy acostumbrada.
Y daba la casualidad que hace unas semanas me compré unos moldes de esferas en el Lidl.
Señores de Lidl, que sepáis que sois mi perdición 😉

Así que ¿por qué no hacer semiesferas de helado?
Incluso antes de prepararlo ya estaba pensando en cómo quedaría, no tengo remedio.

Pues para mi sorpresa han quedado muy bien y son ideales para presentar como postre, además, aunque son pequeñitas creo que es la ración ideal 😋

La receta la he sacado del Blog Lolita la Pastelera, la verdad es que cada vez que entro en su página me dan ganas de meterme en la cocina y no salir en un par de días.
Yo he usado la mitad de su receta y he ocupado todos los moldes que tenía.

¡Vamos allá!


Semiesferas de Helado de Oreo

Ingredientes:
 - 115 gr de queso crema
 - 115 gr de yogur griego
 - 60 ml de leche
 - 15 gr de azúcar
 - 8 galletas Oreo


Empezamos triturando las galletas Oreo hasta tener un polvo fino, si no vais a usar moldes no hace falta que sea fino, puede quedar algún trozo grande pero para usar estos moldes es necesario que no queden trozos o se atascará la manga pastelera.

Mezclamos el yogur, el queso, la leche y el azúcar hasta tener una mezcla ligera y cremosa, todo debe quedar bien mezclado.

Añadimos las galletas trituradas y mezclamos bien hasta que la mezcla sea grisácea, queda un tono precioso.

En este momento podemos pasarlo a un recipiente hermético o en el molde de los polos y congelar pero si queréis hacer semiesferas lo esferas pequeñitas lo meteremos en una manga pastelera.

Echamos la mezcla en los moldes y damos unos golpecitos para que el aire salga, alisamos con una espátula y dejamos congelar mínimo 4 horas o toda la noche.

Ya veis que yo tengo dos formatos de helado, son pequeñas esferas, en cambio, el otro son semiesferas aunque el molde permite hacer esferas pero me gustaron más así 😉

Desmoldamos con cuidado y servimos acompañado de nuestro sirope favorito 😊
Es una forma muy interesante de presentar un helado, nadie se lo esperará y sorprenderéis a vuestros invitados.
El factor sorpresa es muy importante 😉

¡Hasta pronto!

martes, 14 de agosto de 2018

Pon un poco de rosa en la vida ¡Granizado de Sandía!

Desde que era muy pequeña me ha encantado la sandía.
Por su sabor, su color, su frescor y porque la comía en verano y a los niños les encanta el verano.
Me gustaba tanto que me merendaba una raja de sandía con pan.

Sí, me encantaba comer sandía con pan.
Es una mezcla extraña pero el dulzor de la fruta y el saladito de pan hacían una mezcla muy buena.
Además, cuando iba de vacaciones a casa de una amiga en Cáceres, su padre nos partía una raja de sandía de postre y nos peleábamos por el corazón.

Me encanta el corazón de la sandía, es la parte más dulce y más fresquita, siempre me la guardaba para el final 😋

Pero con los años he desarrollado una especie de alergia a la sandía y cada vez que la como me pican los labios y la garganta muchísimo así que no como sandía desde entonces.
Aunque no he perdido la oportunidad de probar, aunque sea un poquito, este Granizado de Sandía.
Me gustan bastante los granizados aunque apenas suelo tomarlo porque me hacen daño en los dientes, sensibilidad dental, si es que lo tengo todo 😂
Pero, por ejemplo, Taco Bell tiene un granizado de mandarina que está para de muerte, os recomiendo probarlo 😉

Así que a parte de hacer helados para refrescar este verano tan caluroso pues he querido probar a elaborar granizados aunque sin darme cuenta he hecho helados que parecían granizados 😊

Así que hoy os traigo este Granizado de Sandía tan refrescante que se os pasará el calor en un santiamén, prometido.
La receta la he sacado de Directo al Paladar y es muy pero que muy fácil.

¡Vamos con la receta!


Granizado de Sandía

Ingredientes:
 - 500 gr de sandía limpia
 - 125 ml de agua
 - 60 gr de azúcar
 - 2 cucharadas de zumo de limón 
 - Una pizca de sal


Primero elaboraremos un almíbar poniendo el agua y el azúcar en un cazo a fuego medio hasta que empiece a hervir, contaremos dos minutos y lo retiraremos del fuego para reservarlo hasta más tarde.

Mientras se hace el almíbar, trituramos la sandía con el zumo de limón y la sal hasta que tengamos un líquido rojizo.

Vertemos el almíbar, con mucho cuidado, en la mezcla de la sandía y lo trituramos hasta que todo se haya mezclado bien.
Lo pasamos a un recipiente hermético y congelamos al menos 4 horas.

Sacamos las bolas o los cachitos en un vaso y disfrutamos 😎

Fácil y sencillo.
No tiene ningún misterio y está delicioso.
No dudéis ni un segundo en hacerlo 😉

Lo podéis servir acompañado de lo que queráis, yo lo he decorado con unas hojas de hierbabuena y cuando se mezcla el olor dan más ganas de comérselo 😜

¡Hasta pronto!

viernes, 10 de agosto de 2018

Días de tregua ¡Milkshake de Nesquik con helado de Vainilla y Canela!

Después de la inmensa ola de calor de hace una semana, por fin, nos da una tregua.

¡Qué mal he pasado estos días de calor!
Si es que yo no sé manejar el calor, se me da mal, prefiero el frío sin ninguna duda.
Pero hay que buscar el lado bueno de las cosas ¿no?
Y, para mí, el lado bueno del verano son los helados y los batidos fresquitos.

La comida es uno de los pequeños placeres de la vida, ya sea verano o invierno.

Así que como sigo en huelga indefinida de horno pero no me puedo estar quieta y tengo que ir gastando las reservas de helado del congelador... he hecho un batido.
Que a primera vista pensaréis "un batido, vaya cosa" pero es que es tan fácil y está tan bueno... que cambiaréis de opinión cuando probéis.
Además, es una gran forma de gastar helado si no os apetece comerlo.
¡Son ventajas! 😊

Y si tenéis alguna jarrita mona por casa es hora de usarla.
Yo compré un set de jarritas en el Lidl y ¡me encantan!
Además, hace poco las pusieron a la venta otra vez así que aprovechad.

La receta la he sacado de la web Nestle cocina, ellos usan su propio helado de vainilla, podéis comprarlo o hacedlo, os dejo mi receta de Helado de Vainilla super fácil.
He cambiado algunas cantidades para que fuera menos dulce pero lo mejor es seguir la receta paso a paso y cuando esté hecha modificar algunas cantidades al gusto 😉

¡Vamos con la receta!


Milkshake de Nesquik con Helado de Vainilla y Canela

Ingredientes:
 - 8 cucharaditas de Nesquik
 - 330 ml de leche
 - 5 bolas de Helado de Vainilla
 - 1/2 cucharadita de canela en polvo


Empezamos mezclando la leche con el Nesquik en la batidora, cuando tengamos todo integrado añadimos el helado y la canela, dejamos que se mezcle bien e incluso que haga espumita.

Lo probamos y modificamos si lo necesita, a mí me gustó con las cantidades que os he puesto arriba pero admite muchos cambios 😉

Servimos bien frío y podemos acompañarlo de un rosetón de nata o nuestro sirope favorito.
A mí me gustó sin nada pero ya sabéis que el límite de vuestra imaginación sois vosotros mismos 😋

Fácil, rápido y delicioso.
Si es que lo tiene todo.
Sabe a chocolate pero le da un toque a canela muy interesante, además, como esta bien fresquito sienta muy bien 😉

¡Hasta pronto!

martes, 7 de agosto de 2018

Melancolía de Invierno ¡Helado de Tarta de Manzana!

Echo muchísimo de menos el invierno.
Echo de menos el frío, las tardes de lluvia y las noches de tormenta.
Porque en este último mes no ha habido ni una sola tormenta de verano, con lo que me gustan...

Tengo ganas de que acabe el calor y llegue el otoño.
Volver a dormir tapadita en mi nube de mantas y poder hornear tranquila sin morir en el intento porque de verdad que no hay ni una pizca de ganas de encender el horno, y si lo enciendes, huye de allí.
Así que por todo eso y más he hecho este Helado de Tarta de Manzana porque su olor me recuerda mucho al del invierno.
Las manzanas asadas y las especias llenando la cocina con su aroma... 😋

Es un helado que merece la pena hacer porque es un sabor muy diferente al que estamos acostumbrados a comer y es como un trocito de invierno en verano 😉

La receta la vi en el Instragram de Mega Silvita pero es del blog Manzana&Canela aunque he modificado un poco la receta, sólo las cantidades, para adaptarlo a mí.

¡Vamos con la receta!


Helado de Tarta de Manzana

Ingredientes:
 - 2 manzanas golden enteras
 - 2 cucharadas de panela o azúcar moreno
 - 1/2 cucharadita de canela
 - Un poquito de agua
 - 400 ml de nata
 - 300 gr de leche condesada


Si no tenéis panela no pasa nada, podéis usar azúcar moreno, aunque si la queréis comprar la venden en Mercadona.

Empezamos lavando y descorazonando las manzanas, las ponemos en un plato y rellenamos el hueco del corazón con la panela, la canela y un poco de agua.

Las metemos en el microondas 8 minutos a máxima potencia o hasta que estén blanditas. Dejamos que se enfríen y les quitamos la piel.

Trituramos la carne de la manzana con el jugo que haya soltado y dejamos que enfríe en el frigorífico.

Mientras, montamos la nata, que debe estar bien fría. Añadimos la leche condesada con movimientos envolventes. Después, añadimos la mezcla de la manzana con suavidad, igual que la leche condensada.

Lo metemos en la heladera hasta que tenga la consistencia de helado y después lo pasaremos a un recipiente hermético para congelar.

Ya sabéis que para sacar bien las bolas de helado hay que sacar del congelador el helado unos minutos antes de comerlo o mojar en agua muy caliente la cuchara de helado.
En cuanto lo probéis estoy segura que podréis saborear un poco de invierno.
Como ya he dicho, es un sabor de helado diferente pero para nada desagradable, querréis más 😉

De momento, de todos los que he hecho este verano es uno de los que más me ha gustado y eso que no soy muy de manzana asada pero es que la canela me puede 😊

¡Hasta pronto!

viernes, 3 de agosto de 2018

Otra forma de beber leche ¡Leche de Vainilla sin lactosa!

Desde hace unos meses algunos productos con lactosa me vienen sentando mal.
Digo algunos porque he comido otros y no tienen el mismo efecto.

Un ejemplo de ello es que comí un trocito de queso y me sentó fatal pero después comí un trozo de tarta con ingredientes lácteos y aquí estoy, tan ricamente.

No sé que le pasa a mi cuerpo.
Y pensando que si, tal vez, sea intolerante a la lactosa habría un montón de cosas que no podría comer.
No me preocupa las cosas que no pueda comer en casa porque hay mil alternativas; queso para gratinar sin lactosa, yogures sin lactosa, leche sin lactosa...
En casa me las apaño pero ¿qué pasa cuando como fuera?

Haciendo memoria, lo único que he visto sin lactosa en la calle han sido ciertos helados, y no todas las heladerías tienen helados sin lactosa.

Así que me puse a pensar en todo lo que "perdía" si fuera intolerante a la lactosa y es que son muchas cosas.
Con lo que me gustan las hamburguesas con queso, las quesadillas con su queso cheddar derretido, la salsa carbonara con nata...
¡Son muchas cosas!

Así que en vez de irme a hacer las pruebas, porque yo soy muy cagada y en cuanto me digan que me tienen que pinchar me tiemblan hasta las pestañas, he decidido hacer pruebas con la comida y con mi cuerpo.

Y he llegado a la conclusión que sólo me sientan mal los lácteos "puros", es decir, la leche, el queso o la nata solos, sin nada más, a palo seco.
Pero si los mezclo con otros ingredientes no me sientan mal.
El mismo ejemplo de antes, si me como un trozo de queso me sienta mal pero una porción de tarta con lácteos no me sienta mal.

Soy rara.
Mi cuerpo es raro.
No sé qué quiere.
No descarto en hacerme las pruebas si las cosas siguen así, pero por el momento me quedo como estoy.
La parte "buena" de todo es que estoy eliminando los lácteos de mi dieta diaria.
Es cierto que de vez en cuando como cosas sin lactosa pero ya lo hago de vez en cuando.
Y yo que pensaba que no podría vivir sin mi vaso de leche con nesquik... 😌

Así que hoy os traigo una receta que sirve de alternativa para los que no puedan tomar lactosa y además, no les guste la leche como tal.
Esta receta se la recomendé a la madre de mi ahijado para que el niño bebiera leche, sin azúcar claro 😊

La receta base es de La Muffinerie aunque yo la he modificado un poco, así que vosotros también podéis hacerlo.
En su receta lo hace con leche con lactosa así que podéis hacerlo con ambas leches.

¡Vamos allá!


Leche de Vainilla sin lactosa

Ingredientes:
 - 1 litro de leche sin lactosa
 - 2 vainas de vainilla
 - 3 cucharadas de azúcar avainillado
 - 1 cucharada de azúcar


Antes de nada, si no os gusta tan dulce podéis bajar una cucharada de azúcar avainillado pero podéis ir probando con 1 y 1 de cada azúcar y añadir más si lo necesita.

Ponemos la leche y los azúcares en un cazo a fuego medio. Abrimos las vainas por la mitad y las introducimos en la leche, removemos de vez en cuando para evitar que se pegue.

La leche debe llegar a ebullición, cuando hierva la retiramos del fuego, la tapamos y dejamos infusionar hasta que la mezcla se enfríe.

Retiramos las vainas de vainilla y echamos la leche en una botella de cristal. A mí me gusta que tenga semillitas pero si no os gustan podéis colar la mezcla por un colador de tela.
Metemos la botella en la nevera y disfrutamos de esta Leche de Vainilla.

Recomiendo consumir esta leche en los próximos tres días para evitar que se ponga mala así que si veis que 1 litro es mucho podéis hacer la mitad de la receta.

Está muy buena y, además, bien fresquita parece un batido de vainilla.
Seguro que a los peques les encanta y no tiene ningún ingrediente extraño 😊

¡Hasta pronto!

¡Recapitulando recetas Terroríficas!

¡Hola! Llevo un ritmo caótico en la publicación de las entradas del blog y me siento muy culpable. Cada vez que me quiero sentar a orga...

Sugerencias