¡Bizcocho de Galleta! Ideas de Baby Shower

Parece mentira que ya haya pasado casi un mes desde que empezamos el 2018.

Por mi parte no he parado de organizar un poco todo el caos que provocan las fiestas navideñas y además de preparar todo lo que está por venir, que no es poco.
A todo esto se añaden algunos encargos y como no, la vida que hay detrás de todo esto, que aunque a veces parezca que no tengo, ahí está.

Desde que empecé con los Cupcakes he querido hacer versiones de todos los sabores que hay, por ejemplo, de arroz con leche, de tiramisú, de chocapic... mil sabores en mil cupcakes. Pero alguien ya lo ha hecho, y esa es Alma Obregón.

En su primer libro, del que ya os he hablado, "Objetivo; Cupcake perfecto" hay una sección que se llama Sabores de España  y hay cupcakes de varios sabores, desde Cupcakes de sangría hasta los típicos churros con chocolate.
(Si queréis empezar con los cupcakes os recomiendo el libro 😉)

Pues hoy vamos a hacer un bizcocho de Galleta María, las de toda la vida, las que mojábamos en leche para el desayuno y con las que nuestras madres hacían la típica Tarta de la Abuela, pues esas.

Aunque diga las de toda la vida, he de reconocer que me costó muchísimo encontrarlas en el supermercado porque había mil variedades, sin azúcar, digestivas, con soja, con leche de almendras...
Pero para esta receta necesitamos las normales.

Antes de nada, este bizcocho lo hice como base de una tarta de Kit Kat y Lacasitos para un Baby Shower de niña, más abajo os cuento qué más hice 😉
(Si queréis saber cómo se hace una tarta de Kit Kat y Lacasitos os lo cuento aquí)

¡Vamos con la receta!


Bizcocho de Galleta

Ingredientes:

- 173 gr de mantequilla
- 330 gr de azúcar blanco
- 5 huevos
- 330 gr de harina
- 12 gr de levadura
- 225 ml de leche semi
- 18 galletas María trituradas


Esta receta es para un molde de 18 cm aunque si os sobra un poquito podéis preparar otro molde pequeño.

Empezamos preparando el molde engrasándolo y forrándolo con papel de horno.
Mientras, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integre y la mezcla se aclare. Añadimos los huevos uno a uno y batiendo hasta que se incorporen.

Añadimos la mitad de la harina, previamente tamizada con la levadura, y batimos a velocidad baja, sólo lo necesario para que se integre.
Añadimos la leche y volvemos a batir hasta que la mezcla se aclare un poco. Incorporamos el resto de la harina y batimos suavemente hasta que todo se haya integrado.

Por último, añadimos las galletas María trituradas y mezclamos con una espátula hasta que todo esté bien mezclado.

Lo vertemos en el molde y horneamos a 180ºC durante al menos 1 hora, el tiempo depende mucho del horno, a mi me tardó 1 hora y cuarto pero por si acaso, es mejor vigilarlo a partir de 1 hora. Si se os tuesta mucho por arriba podéis ponerle papel de aluminio para que deje de "hacerse" por arriba.

Dejamos que enfríe un poco en el molde y después sobre rejilla. Si no vais a usarlo en ese mismo día os recomiendo que lo envolváis en film, al día siguiente estará muy jugoso. Pero si queréis echarle mano cuanto antes adelante, aunque está más bueno al día siguiente.

Recordad que es un bizcocho pesado, no va a quedar tan esponjoso como otros pero igualmente está muy rico 😊


Como os he dicho arriba, este bizcocho fue para la tarta de un Baby Shower de niña, quedó muy bonita.
Podéis usar Lacasitos rosas o azules para estas ocasiones, el resultado es precioso ¿verdad?

Además, hice algunas galletas, que nunca vienen mal 😉

Hay cientos de ideas de galletas y tartas para Baby Shower o fiestas infantiles y aunque parezcan difíciles sólo hay que intentarlo y ver el resultado.

Eso es todo por hoy. ¡Hasta pronto! 😊

¡Muffins de Oreo!

Para los que seguís con la dieta... ¡enhorabuena!

Y para los que ya os habéis rendido a las tentaciones del dulce no pasa nada, no os culpo, resistirse a un dulce es un trabajo muy difícil, y por ello hoy estás leyendo esta entrada tan deliciosa 😋

¿Nunca os habéis pedido un favor y después no sabíais cómo compensar a la otra parte?
Pues en esta entrada os explico cómo agradecer esos favores y tener un detallito con cualquier persona.

Estos muffins son perfectos para pecar y olvidarse un poco de la dieta, ya que te la saltas, hazlo bien.
También son ideales para agradecer cualquier cosa a cualquier persona, nadie te va a decir que no a estos Muffins de Oreo.
¡Están riquísimos!

Mi idea de Muffin es una magdalena grande de chocolate con pepitas de chocolate, un poco al estilo brownie, pero en mi cabeza rondaba la idea de un Muffin de Oreo con sus buenos trozos de galleta, así que ¿por qué no probarlo? Las ideas hay que hacerlas realidad 😉

Así que me puse manos a la obra y salieron estos Muffins de Oreo para agradecer un gran favor de una amiga 😊


Muffins de Oreo

Ingredientes:

-100 gr de aceite
-100 gr de azúcar
- 100 gr de harina
- 1 cucharadita levadura
- 2 huevos
- 1/2 cucharadita de vainilla
- 74 gr de oreo troceadas (casi en polvo)
- Oreos troceadas


Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos la bandeja con los papeles de muffins.

Trituramos las oreo y troceamos las otras galletas, reservamos.
Tamizamos la harina con la levadura.

Batimos el aceite con el azúcar, después añadimos los huevos uno a uno mientras mezclamos. Batimos todo hasta que esté completamente integrado.

Añadimos la harina y mezclamos a velocidad baja. Añadimos la vainilla y mezclamos de nuevo.

Echamos las oreo en polvo y mezclamos con la espátula hasta que todo esté integrado.
Repartimos la masa en los moldes y le ponemos  unos trocitos de oreo encima.

Horneamos durante 20-25 minutos aproximadamente. Enfriamos en el molde durante 5 minutos y después sobre rejilla.

¡Y ya los tenemos listos para comer!

Espero que os guste, y ya sabéis, si tenéis que agradecer algo hacedlo con un buen dulce que seguro que les encantará 😋
Hasta pronto!

¡Muffins para bebés!

Antes de empezar con el post quisiera pediros ayuda para el Concurso de Mesas Dulces del que tanto os he hablado en diciembre.
En la Escuela de Pastelería Jessica Cakes están sorteando un Curso extra y nuestro grupo está deseando ganarlo, para ello necesitamos tener muchos likes en Facbook y vosotros nos podéis ayudar.

Sólo tenéis que entrar en este link y darle like, como os digo, la foto que tenga más likes tendrá mas posibilidades de ser la ganadora de ese Curso Extra que, por supuesto, si ganamos os lo traeré al Blog 😊

Ahora sí que empezamos con la entrada de hoy.
Como sabéis tengo un ahijado que ayer cumplió 6 mesecitos, es tan grande y tan lindo que me muero de amor cada vez que le veo. Para los que no lo sabían os dejo el link de la Mesa Dulce que hice para su bautizo.

Pues tenía muchísimas ganas de que fuera creciendo para que poco a poco pudiera probar mis dulces aunque en Nochebuena y en Fin de Año pudo probar algún trocito de mis postres y ¡le encantaron!

Aunque todavía no puede comer dulces esta receta es especial para bebés a partir de 6 meses, podéis dárselos en el desayuno mezclado con leche como si fuera una papilla, en la merienda con un poco de fruta o como vosotros queráis.
Estoy segura que les encantará 😋

Además, estos muffins no llevan ni  huevo, ni azúcar, ni nada de lactosa. Además, están echos con harina integral, así podéis introducir el gluten poco a poco en la dieta de vuestros pequeños.
Son ideales para que los chiquitines empiecen a comer "dulces".

La receta es de Alma Obregón de su canal de Youtube, allí podéis encontrar muchas recetas, sobre todo para bebés, tanto dulces como saladas.


Muffins de Manzana y Plátano

Ingredientes:

-135 gr de harina integral
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela
- 90 gr de puré de manzana
- 2 plátanos maduros


Antes de nada hacemos el puré para que enfríe un poco antes de usarlo. Yo asé dos manzanas para tener puré de sobra para otras recetas. Las asamos en el horno o en el microondas, da igual.
Después las pasé por la batidora hasta que todo quedara muy suave y sin grumos.

Preparamos las cápsulas de los muffins en su bandeja y precalentamos el horno a 180ºC.
Mezclamos la harina con la canela y el bicarbonato, no hace falta tamizarlo porque al ser integral nos costaría muchísimo.

En la batidora trituramos los plátanos en trozos y le añadimos el puré de manzana, lo mezclamos se lo añadimos a los ingredientes secos.
Mezclamos con una lengua hasta tener una masa homogénea, queda bastante dura pero no pasa nada, la fruta le dará humedad y quedarán muy jugosos.

Repartimos la mezcla en las cápsulas y horneamos durante 20-25 minutos, si hacéis mini muffins deberéis hornear unos 15 minutos.
Dejamos que enfríen unos 5 minutos en la bandeja y después en rejilla, los conservaremos en cajas de cartón.

Estos Muffins no sólo son para los peques, también los pueden comer adultos que quieran comer dulces sin miedo a engordad, son muy sanos y están buenísimos.
¡Ya tenéis un 2x1! Muffins de bebé y fitness 😉

Hasta pronto! =)

¿Cocinamos algo distino? ¡Pasta con atún y queso!

Uno de los propósitos que tenía para este 2018 era escribiros más recetas saladas, aunque el Blog se llame Vainilla & Chocolate me gusta, de vez en cuando, colgar alguna receta salada porque no todo es hacer dulces.

Desde que descubrí la receta que os traigo hoy no he vuelto a comer pasta con tomate porque adoro esta receta y todos sus ingredientes, además, cuando los juntas... están aún mejor.

La pasta es uno de los ingredientes más versátiles del mundo, lo puedes combinar con mil ingredientes y con cientos de salsas y la gran mayoría de platos están buenísimos. 

Me encantaría hacer decenas de experimentos con la pasta pero en mi casa son muy cuadriculados y se tiene que comer "como siempre" aunque de vez en cuando les cuelo alguna recetilla experimiento 😉

Esta receta me la enseñó una amiga mientras estábamos de vacaciones y es una delicia y una forma diferente de comer pasta si ya no sabes qué hacer con los típicos macarrones con tomate.

Se puede comer tanto con macarrones, con espaguetis, con tallarines e incluso podéis hacer una lasaña (muy pronto en el blog 😋)

¡Con la pasta hay que experimentar!

Pasta con atún y queso

Ingredientes:

- El tipo de pasta que más os guste

- 1 lata de atún en aceite

- 3 cucharadas de queso crema tipo Philadelphia

- 3 quesitos tipo El Caserio

- Leche o Nata para aligerar (opcional)

- Nueces (opcional)

Todos los ingredientes son para una persona, la cantidad de pasta deberéis medirla vosotros, depende de lo que comáis, y si veis que los demás ingredientes se quedan cortos siempre podéis añadir más.

Empezamos escurriendo el atún, debemos guardar el aceite de la lata, no lo tiréis.

Cocemos la pasta en agua caliente con una hoja de laurel y un poquito de sal. Cuando esté lista guardaremos un poco del agua de esa cocción.

En una sartén ponemos el atún con el queso crema y los quesitos, vamos moviendo hasta que quede una crema ligera con el atún desmenuzado.

En el mismo recipiente donde hemos cocido la pasta echamos el agua, la pasta, el aceite del atún y la salsa de queso, lo ponemos a fuego bajo-medio y removemos hasta que todo se haya integrado bien.

Si, en este momento, veis que está muy seco añadís un poco de leche o nata para aligerar y darle más cremosidad, también podéis añadir otro quesito.

Pero si queda muy líquido añadir una cucharada de queso crema y un quesito, id probando hasta que quede con la textura deseada.

Añadimos las nueces y removemos de nuevo.

Lo ideal sería comerlo caliente para que la crema no quede seca, pero si no queda otra opción que comerlo frío guardad un quesito a parte y añadidlo en frío removiendo, al menos no quedará tan seco.

Es una receta muy fácil y rápida de hacer, además, es una buena forma de introducir el pescado en los niños 😊

Hasta pronto! =)

Como de casa de ningún sitio ¡Pan de hamburguesa!

Ya era hora de traer alguna receta de pan más al blog porque de momento sólo os dejé la de Pan Rústico y espero que la hayáis probado porque salen unos panecillos riquísimos.

Siempre que hacía esa receta me dejaba alguno para el día siguiente y los tostaba para luego comérmelos con un poco de aceite, un manjar de dioses.

Hoy os traigo esta receta de Pan de Hamburguesa que hice para la cena de mi cumpleaños hace dos años. Usé dos recetas distintas pero ambas estaban muy buenas, hoy os voy a poner la que más me gustó.

Es muy fácil hacer estos panecillos, ya veréis que aunque parece un engorro salen muy buenos y por supuesto más sanos que cualquiera que se compre, además, los podéis hacer cuando tengáis invitados y así les sorprenderéis.

La receta es de Directo al Paladar, es una web muy interesante que os recomiendo que miréis 😉
La receta da para aproximadamente unos 8 panes medianos, más bien pequeños pero los podéis bolear del tamaño que queráis.

¡Vamos allá!


Pan de Hamburguesa


Ingredientes:

- 325 gr de harina floja
- 155 ml de leche tibia
- 5 gr de levadura seca ó 2 gr de levadura fresca
- 1 huevo M
- 10 gr de azúcar
- 5 gr de sal
- 15 ml de aceite de oliva
- Agua para barnizar
- Semillas de sésamo ó Ajónjoli


Esta receta la hice a mano pero podéis hacerla a máquina con el accesorio del gancho.
Empezamos mezclando en un cuenco la harina, la sal y el azúcar. En el centro ponemos la levadura desmenuzada si es fresca y añadimos la leche mientras removemos hasta que todo se integre.

Añadimos el huevo ligeramente batido y mezclamos hasta que tengamos una masa totalmente homogénea.
Echamos el aceite de oliva y amasamos hasta tener una masa lisa, como ya os he dicho podéis hacerlo a mano o con la máquina, como mejor venga.
A mí me gusta hacerlo primero a mano para conocer la masa y ver la textura que tiene, soy muy tocona 😁

Nos engrasamos las manos y boleamos hasta que tengamos una bola lisa, la pasamos a un bol de plástico, la tapamos y la dejamos reposar 1 hora y media en un lugar cálido.

Enharinamos la superficie donde vayamos a trabajar y le sacamos un poco el aire a la masa con las yemas de los dedos.
Vamos cortando los panecillos y los boleamos para darles forma, tenemos que tensar la masa.

Los colocamos en la bandeja sobre papel de horno y les pincelamos con agua, dejamos que fermenten tapados durante 40 minutos, veremos que han duplicado su tamaño así que es recomendable dejar una separación entre ellos.

Precalentamos el horno a 180ºC, los pincelamos con agua de nuevo y les echamos las semillas de sésamo. Horneamos durante 15 minutos o hasta que estén dorados.
Dejamos que enfríen sobre rejilla y después los cortamos por la mitad.

Los podéis conservar en las bolsas de pan de molde, así os pueden durar unos 3 días frescos.
Además, podéis cambiar las semillas de sésamos por cualquier otra semilla, de amapola, pipas de calabaza... También podéis incluirlas dentro de la propia masa, así le daréis un toque diferente.

Ya veréis que merece mucho la pena probar, aunque sea sólo una vez, estos panecillos. Los podéis preparar el día de antes o por la mañana, os da tiempo de sobra.
Hasta pronto! 😉

Seguimos con la fruta ¡Brazo de Gitano!

La vuelta a la rutina se está haciendo muy dura, volver a madrugar y a hacer todo lo que habíamos dejado de hacer estas vacaciones pero nunca viene mal tener un hábito, yo me aburro muchísimo si estoy varios días sin hacer nada, necesito una rutina.

Como en la anterior entrada, hoy os voy a mostrar un postre ligero y muy suave para los que seguís con la dieta, no para comerlo inmediatamente pero sí para que lo tengáis en cuenta si queréis comer un postre ligero y que apenas lleva grasa.

Seguro que en Navidad habéis oído hablar de los Troncos de Navidad, pues hoy vamos a hacer un Brazo de Gitano que es la receta base del Tronco pero con fruta, más sano y menos pesado.

La receta es de un bizcocho ligero, muy fácil de hacer y además sirve para hacer tartas rectangulares grandes que rellenaremos  y cubriremos con crema.

Brazo de Gitano

Ingredientes:

- 4 huevos

- 100 gr de azúcar

- 100 gr de harina

- 1 sobre levadura Royal

- Fruta para decorar y rellenar

- Crema para rellenar

Precalentamos el horno a 170ºC y ponemos un papel vegetal en la bandeja del horno que será nuestro molde.

Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con la mitad del azúcar hasta que estén espumosas, reservamos unos minutos.

Batimos las claras a punto de nieve, cuando estén espumosas añadimos la otra mitad del azúcar, continuamos batiendo hasta que monten y estén bien firmes.

Tamizamos la harina con la levadura y reservamos. Añadimos las claras a las yemas y mezclamos con una lengua con movimientos envolventes hasta que la masa sea totalmente homogénea y  no quede ningún grumo de clara.

Añadimos la harina en pequeñas tandas y mezclamos de nuevo con movimientos envolventes. Debemos tener en cuenta que la harina pesa y se quedará en el fondo, por ello es muy importante "rascar" para subir la harina e incorporarla con suavidad a la masa.

Cuando tengamos una masa homogénea, con volumen y sin ningún grumo de nada ya estará lista para hornear. Podemos hacer dos cosas:

1. Echamos la masa directamente sobre la bandeja y alisamos a la vez que estiramos con una espátula hasta que tenga forma rectangular.

2. Metemos la masa en una manga pastelera sin boquilla y dibujamos el contorno del rectángulo, después, rellenamos desde las esquinas hasta tener todo cubierto, por último alisamos un poco con la espátula.

Ambos métodos están bien, pero si queréis tener un acabado más profesional os recomiendo usar la segunda opción, queda mucho más liso y la cantidad de masa está mejor repartida.

Horneamos durante 12-15 minutos o hasta que veamos que está ligeramente dorado.

Lo sacamos del horno y lo ponemos sobre un paño de cocina, empezamos a enrollar. Hay que hacerlo en caliente porque si lo hacemos en frío se romperá. Dejamos que enfríe enrollado durante varias horas.

Mientras preparamos la crema, podemos usar nata, trufa, crema pastelera, ganache... lo que más nos guste, yo prefiero echarle nata porque es un sabor que a todos les gusta.

Montamos la nata con azúcar o con sacarina y dejamos que repose unos minutos en la nevera.

Desenrollamos el bizcocho y lo rellenamos con nata, en el extremo final hay que dejar una línea de más o menos dos dedos sin rellenar porque cuando volvamos a enrollarlo se saldrá todo el relleno.

Aquí podéis meterle chips de chocolate, fruta en trozos, cacao en polvo... hay mil opciones.

Enrollamos con cuidado mientras vamos despegando del papel de horno, veréis que sale solo y que apenas hay que hacer fuerza.

Cortamos los extremos con un cuchillo bien afilado para que tenga un acabado más profesional y empezamos a decorar. 

Mi decoración fue muy simple, sólo fruta porque era el postre de Fin de Año y sabía que poco íbamos a comer así que cuanto más suave mejor.

También os dejo otro Brazo de Gitano que hice hace algunos años que lo decoré con nata, para que  veáis que hay mil opciones con este postre y está delicioso.

Espero que no llevéis tan mal la dieta 😉

Hasta pronto! 😊

(Como podéis ver en las fotos no me dio tiempo a hacerle una foto entero, en seguida se echaron encima)

Vuelta a la rutina ¡Milhojas de frutas!

Se acabaron las fiestas toca volver a rutina; clases, trabajo y por supuesto los propósitos del 2018.

¿Quién no se ha planteado los famosos propósitos del nuevo año? Ya sabemos que los típicos son; dejar de fumar, ir al gimnasio, ponerse a dieta... y así mil más.
Por mi parte, uno de los propósitos es probar muchas recetas, entre ellas, para bebés, saladas y complicarme un poco más a la hora de cocinar postres.

Esta entrada es para todas aquellas personas que se han puesto a dieta y que no quieren dejar de comer dulce, porque sabemos que cuesta mucho dejar el postre a un lado.
Aunque no todas las personas lo sepan, la palabra "dieta" no quiere decir reducir lo que comemos o dejar de comer ciertas cosas, en verdad "dieta" se refiere a todo lo que comemos y para que sea equilibrada debemos comer de todo en ciertas cantidades, pero insisto, comer de todo y a su vez combinarlo con un poco de ejercicio, si seguimos estos dos pasos podremos comer lo que queramos 😊

La receta de hoy es muy suave y light. Fue el postre de la Nochebuena así que imaginad cómo de suave es, porque después de comer todo lo que se suele comer en esas cenas lo que menos apetece es un postre pesado.
Es ligero, suave y además lleva fruta, un postre perfecto para cuando te apetezca dulce pero estás a régimen  😉

Además, es muy fácil de hacer y se puede usar en cualquier ocasión, para una tarde de merienda con los niños, con las amigas o para la próxima cena familiar 😊


Milhojas de Nata y Fruta


Ingredientes:

- 1 plancha de Hojaldre
- 400 ml de nata para montar
- Fruta variada: fresas, mandarina, kiwi...
- Azúcar glass
- Azúcar
- Huevo para pintar
- Mermelada frambuesa (opcional)



Precalentamos el horno a 180ºC y extendemos la plancha de hojaldre sobre papel de horno.
Cortamos la milhoja de la longitud que queramos, yo corté dos por si no subía así tenía dos tapas pero ambas subieron mucho que tuve dos milhojas para rellenar.

Las pinchamos con un tenedor, las pintamos con huevo y echamos azúcar normal encima. Horneamos entre 12-15 minutos vigilando el horno a partir de los 10 minutos porque del dorado al quemado hay solo un minuto.

Las sacamos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Si no han subido, genial, tenemos las dos tapas. Si han subido no pasa nada, las cortamos por la mitad y tenemos dos milhojas para rellenar, una para Nochebuena y otra para Navidad.
Si no queréis que suba, antes de meterlas en el horno debéis poner un papel de horno pegado a las milhojas y después legumbres secas para que hagan peso y no puedan subir.

Mientras se enfría, montamos la nata con azúcar o con sacarina, en mi casa son diabéticos así que ya me he acostumbrado a hacer cualquier crema con sacarina y sale igual de buena.
Si queremos podemos extender un poco de mermelada de frambuesa en la milhoja para que tenga un sabor más frutal.
Metemos la nata en una manga con la boquilla que queramos y rellenamos la Milhoja que vayamos a comer ese día, prefiero que este muy reciente así el hojaldre no se moja.

Aquí podemos hacer dos cosas, poner la fruta dentro y taparlo con la tapa de hojaldre y decorar con azúcar glass por encima, o rellenar de nata, tapar, volver a cubrir con nata y decorar con la fruta.
Yo hice ambas y personalmente queda muchos más bonita la segunda opción, las dos están riquísimas pero visualmente me quedo con la segunda 😋

Espero que hayáis empezado bien el año y que siga así.
Hasta pronto! :)

Cupcakes de Roscón de Reyes!

¡Hoy vienen los Reyes Magos!

Seguro que en casa los más peques están muy emocionados por ver a SSMM los Reyes Magos en la tradicional cabalgata y más aún de recibir todos los regalos que tienen para ellos porque por eso se han portado así de bien durante todo el año ¿verdad?

Y otra tradición en la noche de Reyes o día de Reyes es el Roscón ¿cómo iba a faltar el Roscón en la mesa? Imposible.
En la entrada anterior os dejé una receta muy fácil y deliciosa de Roscón para hacer, os la recomiendo al 100%.
Y con esa misma receta podéis hacer varias formas de roscón; con molde, sin molde, pequeñas bombas y... Cupcakes!

Una forma original de hacer el Roscón es en forma de Cupcakes y hoy os voy a decir como. Repito, es muy fácil y quedan muy originales.


Cupcakes de Roscón de Reyes


Primero tenéis que elaborar la receta tradicional del Roscón de Reyes (os dejo el link)
Os va a salir mucha masa así que os recomiendo que la dividáis y con una parte hacéis un Roscón y con la otra Cupcakes aunque si os gustan más los Cupcakes adelante pero van a salir muchísimos.


Hasta la segunda fermentación va todo igual que en el post anterior.


Cuando tenemos la masa sobre la superficie engrasada vamos cogiendo pequeñas bolitas y las boleamos hasta que queden lisas, las colocamos en las cápsulas que hemos metido en la bandeja de cupcakes.
Cuando tengamos todas las tapamos con un paño de cocina limpio y dejamos que fermente durante 2 horas (ÚLTIMA FERMENTACIÓN)

Pasado este tiempo veremos que han crecido dentro de la cápsula. Unos minutos antes empezaremos a calentar el horno a 180ºC para tenerlo preparado para hornear los Cupcakes.

Los pintamos con huevo y repartimos la almendra, la fruta escarchada y el azúcar perlado o mojado.
Horneamos durante 20 minutos aunque los vigilaremos por si hay que darle la vuelta a la bandeja para que se doren de manera uniforme.

Los sacamos y dejamos que enfríen un poco en la bandeja y después sobre rejilla, aunque podéis comerlos calientes porque están buenísimos.
Podemos decorarlos con un poco de nata o trufa cuando estén fríos.

Ya os digo que sorprenderéis a todos con esta versión del Roscón de Reyes 😊
Y os aseguro que el año que viene volveréis a repetir, ya sabéis que el Roscón casero sabe mil veces mejor 😉

Espero que paséis un gran día con los peques y que mañana disfrutéis de un buen Roscón casero lleno de la crema que más os guste.
Hasta pronto! 😋

Preparando Roscones de Reyes!

En las vacaciones de Navidad siempre marco tres fechas importantes: Navidad, Fin de Año y Reyes.
Son el comienzo, el desarrollo y el final de las fiestas y me sorprende mucho que durante todo diciembre anuncien la Navidad pero el día 7 ya nadie habla de ella, se acabó hasta el siguiente diciembre, de nuevo comienza la rutina y el día a día que habíamos dejado un poco atrás en estos días, pero es lo que hay aunque no tiene por qué ser malo.

Por mi parte, el Día de Reyes es un día muy especial porque preparo el postre final de las fiestas y desde hace unos años en mi casa comemos dos roscones; uno comprado y otro hecho por mí.
El que hago yo lo comemos unos días antes y el que compramos la misma mañana de Reyes.
No los hago muy grandes porque somos pocos pero invitamos a más gente y así lo pueden probar todos 😉

Me costó mucho encontrar LA receta de Roscón perfecta pero hace dos años la encontré y desde entonces la he usado cada año y han salido magníficos.

Llevo haciendo roscones tres años, y el primero he de decir que fue espantoso; se quedó duro, sabía mucho a levadura y no subió, vamos, un desastre pero por algo hay que empezar.
El segundo año mejoré muchísimo, el levado fue genial, el sabor era el de roscón aunque lo pinté mucho con huevo y cogió demasiado color, no se quemó, pero sí quedo muy oscuro. De todos modos estaba buenísimo.
El tercer año mejoré la mejora del año anterior. Salieron dos roscones bastante bien formados, dorados, sabrosos, blanditos y muy jugosos. De momento es el año que mejor me han salido.

Aunque la receta que he dicho antes nunca me ha fallado, este año voy a probar a hacer una receta nueva que nos dio Jessica en el Curso extra de Roscones de Reyes. ¡Vamos a ello!

Antes de empezar es muy importante que sigáis la receta paso a paso, en la pastelería es imprescindible que lo hagáis pero para hacer un roscón es imperativo. Si os saltáis algún paso o creéis que no es necesario ahí estará el fallo, ya veréis como es muy fácil hacer un roscón.

Además, las recetas de los roscones tienen varios pasos, lo ideal es que hagáis la Infusión y el Prefermento el día anterior, así os repartiréis el trabajo y será mucho más fácil. Además, os recomiendo tener todos los ingredientes pesados en la mesa antes de empezar.


Roscón de Reyes:

Ingredientes:

Infusión:
- 200 gr de leche entera
- Piel de 1 naranja
- Piel de 1 limón
- 1 rama grande de Canela


Prefermento:
- 120 gr de harina normal
- 100 gr de leche entera TIBIA
- 3 gr de levadura fresca


Masa Roscón:
-Todo el prefermento
- 150 gr infusión aromatizada
- 30 gr licor Cointreau
- 2 cucharadas agua de Azahar
- 530 gr harina fuerte (más de un 13% proteína)
- 5 gr sal
- 120 gr de azúcar
- 30 gr de miel o azúcar invertido
- 3 huevos medianos
- 90 gr mantequilla a temperatura ambiente
- Ralladura 1 naranja
- Ralladura 1 limón
- 20 gr levadura fresca
- 1 huevo (pintar) + 1 chorrito de agua
- Fruta conftada
-Azúcar mojado o perlado



Primero empezamos haciendo la infusión de leche, como veis, he puesto más cantidad de leche en la infusión porque la fruta acaba chupando la leche.
Calentamos todo hasta que esté a punto de hervir, retiramos del fuego y dejamos reposar tapado toda la noche con los cítricos y la canela dentro. Al día siguiente colamos la cantidad que necesitemos.

En segundo lugar elaboraremos el prefermento.
Deshacemos la levadura en la leche tibia y lo mezclamos con la harina hasta tener una masa homogénea, dejaremos levar 3 horas en un lugar cálido o toda la noche en la nevera.
Si lo hacemos un día antes lo dejaremos en la nevera pero si es el mismo día (TIP) calentaremos el horno a 50ºC durante unos minutos, lo apagamos y metemos dentro el prefermento para que leude. Ambas formas son buenas.

Ya tenemos la infusión colada y el prefermento leudado, vamos con la masa del Roscón.

Mezclamos todos los ingredientes en el bol de la batidora con el accesorio del gancho excepto la mantequilla, es decir, mezclamos la infusión, el prefermento, la harina de fuerza, la levadura fresca, el agua de azahar, el Cointreau, la sal, el azúcar, la miel, los huevos y las ralladuras de los cítricos. Si usáis la máquina sabremos que está listo cuando tengamos una masa lisa. No os desesperéis porque a mí me tardó bastante a velocidad media-alta.

Añadimos la mantequilla en varias tandas y continuamos mezclando hasta tener una masa apenas pegajosa y elástica. Yo hago la prueba de la membrana, cojo un trocito y lo estiro despacio hasta que se forma una membrana fina que no se rompe.

Sacamos la masa del bol de la batidora y en una superficie enharinada boleamos y metemos aire a la masa doblándola sobre sí misma. Le damos la vuelta y cerramos con suaves movimientos de mano los pliegues.

En un bol, preferiblemente de plástico, echamos un poco de aceite para evitar que se pegue. Metemos la masa, tapamos con film y dejamos que leude en un lugar cálido durante 3 horas como máximo, también podemos usar el TIP del prefermento.
(Para quien no sepa qué es bolear aquí dejo un vídeos donde se ve perfectamente)

Después de este tiempo sacamos la masa del bol y le sacamos los gases con las yemas de los dedos, dividimos la masa en dos y boleamos ambas masa por separado.
Después, hacemos el agujero del medio con mucho cuidado, aquí podemos meterlas en su respectivo molde ya engrasado o dejarlo sobre la bandeja de horno con papel vegetal para el último fermento.
Si no usáis molde os recomiendo que metáis algo dentro del agujero para evitar que se cierre.

Dejamos los roscones tapados con un paño y deberán subir casi el doble, el tiempo es de 2 horas.
Este paso lo podemos hacer en frío para hornear el roscón al día siguiente y desayunar el Roscón de Reyes recién hecho.

Pasado este tiempo, pintamos con huevo, decoramos con la fruta, la almendra y el azúcar mientras el precalentamos el horno a 180ºC.
Hornearemos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que veamos que esta dorado por encima. Recordad que si os caben dos roscones en horizontal bien pero si tenemos que ponerlos a dos alturas distintas es  mejor meterlos de uno en uno.

Dejamos enfriar sobre una rejilla y  mientras podemos preparar la crema que vayamos a meterle, yo prefiero nata o trufa aunque podéis comerlo sólo, con crema... hay muchas opciones.

¡Ya tenemos el roscón terminado!
Ya veréis que está buenísimo, sabe a bollo y huele de maravilla mientras se hornea, es una delicia.

Si es el primer roscón que hacéis, tranquilos, si os sale mal sólo hay que repetirlo más despacio hasta que le cojáis el truco pero hay que tener fe en todo lo que hacemos, pero repito que hay que seguir la receta paso a paso.
¡Hasta pronto! 😊