Creo que hay más personas que, como yo, se iniciaron en el mundo de la repostería por los colores, los olores y la satisfacción de ver lo que has creado.
Mi primera toma de contacto con el pensamiento de "¿y si me convierto en pastelera?" fue cuando comencé a ver tantos cupcakes, layer cakes, macarons llenos de colores vivos y brillantes que daba pena comérselo pero quería comprobar a qué sabía ese color. Y desde entonces intento que mis postres tengan colores vivos y brillantes para llamar la atención tanto a la vista como al gusto y que despierte esa curiosidad que yo tenía.
Todo esto me lleva al fondant. Por el momento es la única pasta moldeable que he probado y apenas la he usado porque casi nadie a mi alrededor la come, hasta hace unos meses que empecé a practicar un poco con cortadores, texturizadores ya hacer figuras pequeñas para las tartas (algún día os enseñaré mis figuras de Pokémon 😉 )
He usado muy pocas marcas de fondant, para alguien que está empezando con el fondant es normal, hay muchas marcas y no sabes cuál es la que mejor te va, bueno, la solución es comprobarlo por ti misma, aunque leas muchas opiniones si no lo pruebas no sabrás si se adapta a tus necesidades, así que mi consejo es que probéis todas las marcas en pequeñas cantidades hasta que encontréis la vuestra.
Os voy a decir las marcas que yo he usado hasta ahora y lo que opino de ellas, de todas ellas he de decir que no he tenido ninguna experiencia desagradable pero alguna no se adaptaba bien a lo que quería o esperaba.
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PASTKOLOR: es la última marca que he probado. De entre todas las marcas que había elegí esta por varios motivos. La primera es que la relación cantidad-precio era muy buena, y cuando lo probé descubrí que la calidad, la cantidad y el precio son excelentes y muy asequibles. Elegí esta marca porque vi opiniones que decían que tenía unas características muy compatibles con el calor del verano. Además su sabor no es tan dulce como se espera de otras marcas y para nada es áspero, te deja un sabor suave a limón. ¿Se puede pedir más?
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VAHINÉ: esta fue la primera marca de fondant que compré. ¿Por qué? Muy simple, se encontraba fácilmente en cualquier supermercado como Carrefour y cuando empecé sólo encontré ingredientes de repostería ahí. Viene en pastillas de 250 gr, hay muchos colores pero el blanco admite muy bien el color, es muy blando y es fácil de estirar. Os lo recomiendo si queréis empezar a modelar y a hacer cosas pequeñas.
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DR. OETKER: fue otros de mis primeros fondants por la misma razón que el anterior. Viene en pastillas de 300 gr y tiene las mismas características que el de VAHINÉ. Igual, os lo recomiendo para iniciarse en este mundo y para piezas pequeñas.
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FONDANT TIENDA CASA: este fondant lo usé hace muchísimo, hice una tarta de campo de fútbol y la clienta me trajo ella misma el fondant. No recuerdo muy bien en qué formato venía pero sí que era muy suave y tenía un ligero sabor a vainilla, no era muy dulce y tardaba mucho en secarse.
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VOILÀ: aún no he probado este fondant, lo vi en Mercadona y lo compré para un "por si acaso" y para usarlo en Halloween (sí, se que queda mucho). Viene en pastillas de 250 gr.
Hasta aquí son todas las marcas que he comprado y que he probado, mi opinión general es que si queréis usar el fondant para piezas grandes como cubrir una tarta compréis directamente 1 kg o 500 gr, no por piezas porque al final os saldrá más caro. Si queréis usarlo para piezas pequeñas comprad formatos pequeñas para intentar que sobre lo menos posible, mantener el fondant "blando" por mucho tiempo es complicado y siempre acabarás tirando algo así que cuanto menos tires, mejor.
Ahora os voy a enseñar y a explicar un poco cómo he hecho la tarta Minnie para el cumpleaños de Emma que cumplía 3 añitos. La verdad es que ha sido la primera tarta redonda de fondant que he hecho y estaba nerviosa perdida pero por suerte todo acabó saliendo bien.
Primero os pongo la receta del bizcocho que usé. Es un bizcocho genovés muy simple que sirve para cualquier situación.
Bizcocho Genovés
Ingredientes
-5 huevos
- 160 gr de harina
- 165 gr de azúcar
- 1/2 sobre levadura (opcional)
Tamizamos la harina con la levadura y reservamos. Mientras batimos los huevos con el azúcar en un baño María, sin que el agua toque el bol de los huevos, hasta que la mezcla doble su volumen, salgan burbujitas y adquiera un color crema precioso. Esto tardará un poco, tenéis que aseguraos que está bien montado porque si no el bizcocho se bajará y no quedará esponjoso.
Cuando esté montado añadimos la harina con la levadura en pequeñas tandas y mezclamos con una espátula con movimientos envolventes hasta que esté todo integrado. ¡CUIDADO! La harina se posa en el fondo y aunque parezca que esté mezclado no lo está, raspad el fondo y subidlo hasta la superficie.
Lo vertemos en un molde cubierto con papel de hornear y engrasado (toda precaución es poca) y horneamos a 160º durante 20 minutos aproximadamente. Intentad abrir la puerta lo menos posible.
Dejamos enfriar el bizcocho y lo cortamos en las capas que queramos con ayuda de una lira. Lo rellenamos de la crema que queramos, aquí os pongo la crema que usé y que esta deliciosa.
Crema de Mascarpone
Ingredientes
- 250 gr de mascarpone
- 1 yogur griego
- Azúcar glass al gusto
Batimos el queso mascarpone y el yogur griego hasta que todo esté homogéneo y la crema sea densa, entonces comenzamos a añadir el azúcar glass a cucharadas, la cantidad depende de cómo queráis que sepa la crema, hay personas que les gusta que sepa a queso y otras que prefieren que sea más dulce. Echad de poco a poco hasta que encontréis el punto que queréis.
Rellenamos la tarta con esta crema y la refrigeramos unas horas tapada con film para que la crema se asiente y coja cuerpo.
Llegados a este punto comencé a hacer las decoraciones para la tarta. Teñí fondant blanco de rosa y de azul para los detalles y corté las flores que irían en la cima. Para conseguir que las flores se cerraran las puse sobre un folio doblado en picos, así se secan con esa forma, una vez secas les puse unas perlas blancas, la verdad es que quedaron muy bonitas.
El fondant azul lo usé para cortar las caras de Mickey y el rosa para cortar una cara de Mickey y varios círculos, también hice el nombre de la niña con el abecedario Disney.
Ahora llega la parte dura, hay que extender el fondant blanco para cubrir la tarta, recordad que es mejor pasarse que quedarse corto. Es importante que lo hagáis sobre una superficie que sepáis que no se os va a pegar el fondant, yo use un mantel de plástico únicamente para fondant. Podemos echar un poco de azúcar glass para que no se pegue y empezamos a extender el fondant, intentad hacerlo en forma rectángular.
Cuando tengáis el fondant estirado sacad la tarta de la nevera y pintadla con leche condensada, es un buen pegamento para el bizcocho y el fondant si no te gusta la crema de mantequilla. Cuando la tengáis pintada, enrollad el fondant en el rodillo y poned la tarta en medio, vamos dejando caer el fondant asegurándonos que cubre todos los lados. Empezamos a pegarlo a la tarta y a alisar tanto la superficie como los lados cortando los lados que nos sobren, parece complicado pero en verdad es muy fácil, solo requiere tiempo y maña.
Con la tarta cubierta de fondant vamos pegando con un poco de agua las demás decoraciones, apretamos un poco con cuidado de no marcar la pasta. Con un poco de crema de queso que hemos teñido de rosa hacemos los cordones de arriba y de abajo de la tarta y colocamos las flores, podemos usarlas para tapar algún borde que no nos guste.
Y... voilà! ya tenemos la tarta Minnie lista. Es una tarta muy simple pero llena de color.
Espero que os haya gustado y os ayude este post taaaaaaan largo sobre el fondant.
Hasta pronto! 😊