Un clásico de la pastelería: Tarta San Marcos!

Desde que era pequeña siempre me han gustado las tartas de chocolate más que las de cualquier otro tipo y las de yema no las podía ni ver.
Odio el huevo. No me gusta el huevo cocinado de ninguna forma y saber que la tarta llevaba cobertura de yema me daba nosequé probarla pero hace unos años probé una tarta de yema con crocanti de almendra que estaba... deliciosa. Así que puedo decir que solo me gusta el huevo en el dulce 😂

Tenía muchas ganas de hacer esta tarta con la excusa de probar mi soplete "nuevo", me lo regalaron en diciembre pero no había hecho ninguna receta que usase soplete, así que como no hace suficiente calor pues vamos a probar el soplete. Funciona a las mil maravillas 😉

Vamos con la receta de la tarta. He cogido la receta de Maria Lunarillos y he modificado algunas cosas para adaptarla un poco a mis necesidades. La receta es para un molde de 20 cm pero he usado uno de 18 cm, sale exactamente igual.



Tarta San Marcos


Ingredientes bizcocho:

- 4 huevos L
- 145 gr azúcar
- 165 gr harina repostería
- 3 cucharadas mantequilla


Precalentamos el horno a 180º C y preparamos el molde con papel de hornear.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doble su volumen y la mezcla se aclare, mientras derretimos la mantequilla y la dejamos templar.
Añadimos la harina tamizada y mezclamos de forma envolvente. ¡CUIDADO! La harina se queda pegada abajo y aunque parezca que lo habéis mezclado no es así, raspad con la lengua en el fondo y llevadlo hacia arriba.
Incorporamos la mantequilla y movemos con movimientos envolventes y con mucho cuidado de que no se baje.
Lo vertemos en el molde y horneamos entre 30-50 minutos, depende del horno, a mí me tardó 60 minutos y tuve que ponerle papel de aluminio encima para que la superficie no se quemara.
Dejamos que se enfríe en el molde y después lo pasamos a una rejilla para que se enfríe por completo.


Ingredientes Relleno:

-600 ml de nata
- 4 cucharadas edulcorante en polvo
- 1 sobre Natafix

Montamos la nata, muy fría, con el edulcorante y natafix (lo echo por si acaso le da por no montar, con este calor nunca se sabe). Reservamos en nevera.



Ingredientes Almíbar:

- 200 gr de azúcar
- 200 gr de agua
- 1 chorrito zumo de limón
- Licor al gusto (yo usé Ron)


Ponemos todos los ingredientes en un cazo y al fuego. Mientras lo movemos dejamos que llegue a ebullición, bajamos el fuego si aún no se ha diluido todo el azúcar y lo retiramos del calor, dejamos que se enfríe y después lo pasamos a un biberón.



Ingredientes Yema Tostada:

-180 gr de azúcar
- 60 gr de agua
- 1 chorrito zumo de limón
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 4 yemas
- 7 gr de maicena


En un cazo echamos el azúcar, el agua, el zumo de limón y el extracto de vainilla y lo ponemos al fuego hasta que llegue a ebullición, bajamos el fuego y dejamos cocer 5 minutos más. Retiramos del fuego y dejamos templar, veréis que irá espesando un poco.
Mientras, batimos las yemas con la maicena hasta que no queden grumos. Añadimos el almíbar anterior y movemos rápido hasta que la mezcla sea homogénea. Lo pasamos por un colador y lo ponemos de nuevo al fuego y cocemos a fuego bajo hasta que veamos que empieza a espesar. ¡CUIDADO! No dejéis la mezcla sin vigilancia, se os puede agarrar en el fondo y es tarde cuando os dais cuenta, hay que moverlo constantemente.

Ya tenemos todas las partes hechas y listas para ser usadas, comenzamos con el montaje de la tarta.
Partimos el bizcocho en tres capas, mojamos la primera capa con el almíbar y lo rellenamos con la nata que hemos montado con ayuda de una manga pastelera. Ponemos otra capa de bizcocho encima y apretamos un poco para que quede nivelada, mojamos de nuevo con el almíbar y volvemos a rellenar con nata, ponemos la ultima capa y apretamos un poco para nivelar.

Añadimos la yema que hemos dejado templar un poco, la extendemos lo más lisa posible aunque si cuando caiga queda liso mejor no tocarla. Espolvoreamos azúcar y quemamos con el soplete con cuidado de no quemarlo en exceso.

Cubrimos los bordes con nata y el resto lo ponemos en otra manga con una boquilla rizada. Tostamos un poco las almendras y las pegamos en los bordes, no hace falta que quede totalmente recubierta.
Decoramos encima con un cordón de nata. Reservamos unas horas en la nevera, esto hará que la tarta coja cuerpo y esté mucho más buena.


Es una tarta que lleva un poco más de trabajo que lo normal pero merece mucho la pena el resultado, os invito a que lo intentéis y poco a poco ir cambiándola a vuestro gusto.

Hasta pronto! 😊