Como lo estáis leyendo.
Estoy de vacaciones.
Unos se toman las vacaciones en julio, otros en agosto pero yo lo hago en septiembre, porque me lo merezco.
Porque he estado todo el verano trabajando en mis cosos y necesito unos días de relax, para desconectar de mi rutina y cargar energías para lo que viene.
Porque no os he contado nada pero este año no me voy a quedar de brazos cruzados, he empezado una cosita que os la contaré en el próximo post con más calma aunque los que me seguís en Instagram seguro que ya sabéis de qué se trata 😉
Si es que no me puedo quedar callada...
A lo que iba, que estoy de vacaciones en la playa.
Y con la mejor compañía del mundo mundial, ya sabéis a quien me refiero 😊
Y aunque son sólo 4 días... ¡algo es algo!
Y aunque debería dejar el Blog estos días de relax... ¡no puedo!
Me siento culpable así que la rutina del Blog continúa, eso quiere decir ¡receta nueva! 😋
Y esta vez es una receta de mi propia cosecha.
Siempre os traigo recetas de otras personas y pongo el link de la receta original pero hoy es absolutamente mi receta.
Bueno, de mi madre 😁
Ya sabéis que las madres cocinan muy bien y hagan lo que hagan está bueno, así que hay que guardar sus recetas como oro en paño aunque luego no nos salga igual pero al menos se intenta, con los años se adquiere el toque de madre para las comidas.
Ya os contaré en unos años 😉
¿Os acordáis cuando hice la Limonada Rosa?
Pues ese mismo día hice Limonada Casera, la receta original de mamá y, por supuesto, totalmente apta para diabéticos aunque ni os daréis cuenta que está hecha con sacarina.
¡Vamos con la receta!
¿Os acordáis cuando hice la Limonada Rosa?
Pues ese mismo día hice Limonada Casera, la receta original de mamá y, por supuesto, totalmente apta para diabéticos aunque ni os daréis cuenta que está hecha con sacarina.
¡Vamos con la receta!
Limonada Casera
Ingredientes:
- 275 ml de zumo de limón
- 1,725 l de agua bien fría
- 1 cucharada y 1/2 cucharadita de sacarina líquida
Exprimimos los limones y colamos el zumo para evitar las pepitas.
Mezclamos el zumo con el agua y la sacarina, agitamos bien.
Conservamos y servimos en frío.
¡Ya está!
Muy fácil y rápido.
En casa nos gusta tener al menos una botella de limonada y la verdad es que no dura apenas dos días porque está tan fresquita que apetece siempre.
Así que ya sabéis qué hacer si tenéis limones por casa y no sabéis qué elaborar
😉
😉
¡Hasta pronto!
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