¡Hola!
No hago más que mirar el calendario y es que el domingo de la semana que viene ya estamos en septiembre.
Creo que soy la única que tiene ganas de acabar agosto aunque sé que más de uno quiere que llegue el frío.
Mi amado frío...
Pero hay que aprovechar los poquitos días que queda de calor para ir despidiendo a la piscina como se merece porque después de toda la guerra que ha dado... ¡qué menos!
Además, ya se va acercando la época en la que el horno me empieza a susurrar que lo use y yo no me puedo resistir 😂
Pero mientras el susurro se hace más fuerte sigo haciendo postres que no llevan horno y que se elaboran en uno minutos.
Hoy vamos a hacer un cheesecake en "vasito", lo pongo entre comillas porque yo no he usado exactamente un vasito pero podéis usar el recipiente que queráis.
El que yo he usado sirve perfectamente para dos personas porque para una me parece demasiado grande.
La receta es de Pamela de Quiero Cupcakes y aunque ella hace tres recetas en una yo hoy sólo os traigo la de fresa pero más adelante os iré enseñando alguna más.
La receta es para 12 vasitos de tamaño mediano.
¡Vamos allá!
Mini Cheesecake sin horno
Ingredientes:
- 270 ml nata
- 270 gr queso crema
- 90 gr azúcar glass
- 100 gr galletas María
- 150 gr fresas laminadas
- 180 gr mermelada fresa
Empezamos triturando las galletas María hasta que tengamos una especie de arena, laminamos las fresas y las reservamos en el frigorífico.
Semimontamos la nata con el queso crema hasta que empiece a coger consistencia, añadimos el azúcar glass tamizado y mezclamos con movimientos envolventes, batimos de nuevo hasta terminar de montar, no es necesario que esté muy dura.
Para que la nata monté bien necesitamos que el queso y la nata estén bien fríos y ahora es verano es más importante que nunca porque en un segundos se empieza a calentar y es más probable que se corte.
Llegó la hora del montaje. En la base de los vasitos echamos las galletas trituradas y apretamos para que no queden huecos libres, echamos la mermelada de fresa con ayuda de una manga pastelera.
Os recomiendo que la mermelada esté muy pasada y no tenga trozos de fruta, será más fácil de echar.
Ponemos algunas fresas laminadas y echamos la crema que habremos metido en una manga pastelera con la boquilla que más no guste.
Llegados a este punto tendremos que haber rellenado al menos la mitad del vasito puesto que vamos a repetir la misma acción otra vez pero cuando lleguemos al paso de la crema haremos un copete para terminar, decoramos con algunas fresas laminadas.
¡Ya tenemos nuestros Mini Cheesecake listos!
Es muy rápido, fácil y fresquito.
Os recomiendo guardarlo en nevera y tomarlo bien frío.
¡Hasta pronto!
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