¡Hola!
Ya hemos empezado Julio y yo, al menos, tengo un montón de proyectos abiertos.
Ni en verano descanso.
La gente me pregunta cuando me voy de vacaciones y yo sólo respondo que no tengo de eso y la verdad es que no tengo intención de irme a ningún lado.
Me encantaría, sí, pero no tengo nada planeado.
Así que toca quedarse en casa resolviendo todos esos proyectos que os iré enseñando poco a poco a lo largo de todo el verano 😉
Por lo pronto hoy os traigo un truquito para que las galletas queden perfectas.
Hace dos años empecé a comprar colorante en polvo comestible porque descubrí que le daba un toque diferente al fondant, cualquier detalle se podía hacer con colorante en polvo.
Además, aprendí a usarlos con stencil y el resultado era espectacular.
Pero no todo era tan fácil, el colorante en polvo es difícil de manejar porque son pigmentos tan pequeños que es muy fácil acabar pintando algo que no quieres.
Y cuando tienes la galleta terminada y roza con algo el dibujo se echa a perder.
En las clases del Curso de Repostería de Jessica Cakes nos enseñaron que para fijar el colorante en polvo a una galleta con fondant el ingrediente indispensable era el Piping Gel.
Por ese entonces yo no tenía ni la menor idea de que era eso y me sonaba a chino pero investigando un poco me hice una pequeña idea.
El Piping Gel es una especie de gelatina que se usa para hacer texturas acuáticas, se puede teñir del color que queramos y es muy fácil de usar.
Lo venden hecho aunque lo puedes preparar tú que ahí es donde vamos hoy.
Yo lo uso para darle un acabado brillante y protector a mi colorante en polvo para evitar ese tipo de accidentes pero hay decenas de usos de este ingrediente.
Hoy lo vamos a hacer casero aunque como ya os he dicho, se puede comprar ya hecho.
La receta es del blog de Mabel.
Las cantidades se pueden multiplicar dependiendo de tus necesidades.
¡Vamos allá!
Piping Gel
Ingredientes:
- 5 gr de gelatina en polvo neutra
- 5 gr de agua
- 80 gr de glucosa o sirope de maíz Karo
Mezclamos el agua con la gelatina hasta que tengamos una textura dura y pegajosa como una esponja.
Lo metemos en el microondas unos segundos hasta que se vuelva líquido y se lo añadimos a la glucosa mientras mezclamos hasta tener una especie de slime.
Tenemos que mezclar bien para que la gelatina se reparta bien en toda la mezcla.
Podemos conservar este gel en un tarro de cristal bien tapado hasta dos meses.
¡Ya tenemos nuestro Piping Gel listo!
Como ya os he dicho es una buena forma de dar un acabado perfecto a nuestras galletas decoradas con colorante en polvo.
Aquí os dejo una foto del antes y del después del piping gel.
¡Hasta pronto!
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