Hace algunos días mi madre empezó a traer postres en vasitos.
En mi casa siempre hemos sido muy de yogures y fruta, nada más.
Pero quería probar algo distinto así que nos trajo varias opciones.
Teníamos Tarta de queso, Tarta de chocolate blanco y Serradura portuguesa.
A mí las tartas que llevan queso no me suelen gustar, manías mías, pero tenía curiosidad por la Serradura porque no parecía que llevase queso.
Así que lo probé y se me abrió el cielo.
No os exagero, está buenísimo, si os gusta la textura mousse, la nata y la galleta, este es vuestro postre.
Está un poco más dulce de lo que estoy acostumbrada a comer pero como postre me lo puedo permitir.
Así que después de probar este postre empecé a indagar en la receta pensando que casero estaría muchísimo más bueno.
Y encontré la receta, es muy fácil y merece la pena probarla aunque sea una vez.
Por si queréis probar el postre original es de supermercados DIA y de la marca DIA DELICIOUS, de esa misma marca también encontraréis otro tipo de postre que seguro os encantarán.
La receta la he sacado del blog Dulce Angelical aunque le he hecho mis propios cambios, ya sabéis que mientras no cambiéis la base de la receta podéis cambiarla a vuestro gusto 😊
¡Vamos allá!
Ingredientes:
- 300 ml de nata para montar
- 150 gr de leche condensada
- 150 gr de galletas María
Empezamos semi triturando las galletas Maria, no hace falta que queden como si fueran polvo, pueden quedar algunos trocitos pequeños. Reservamos.
La cantidad de galletas no es exacta así que si queréis más galleta no dudéis en añadir más 😉
La cantidad de galletas no es exacta así que si queréis más galleta no dudéis en añadir más 😉
Montamos la nata, que tiene que estar bien fría, hasta que haga picos duros. Lo mezclamos con la leche condensada con movimientos envolventes para que la nata no se baje.
Yo no le echo azúcar pero podéis hacerlo si notáis que le falta dulzor. Si lo hacéis es mejor que echéis azúcar glass o sacarina en polvo para no notar los granos de azúcar.
Preparamos los vasitos, ponemos una base de la galleta triturada y procuramos que esté extendida por toda la base. Echamos la crema y la repartimos de nuevo, sólo hay que darle unos pequeños golpecitos, nada más.
Cubrimos la parte de arriba con más galleta hasta tapar la crema y envolvemos con film para refrigerar unas 5 horas aproximadamente, si es toda una noche mejor.
¡Y ya podemos disfrutar de este postre!
Como ya os dije, era muy fácil y de verdad que está riquísimo.
Así que si tenéis estos ingredientes en casa y no sabéis qué hacer con ellos animaos a preparar este postre.
¡Hasta pronto!
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