Salimos de una fiesta para meternos en otra.
La primavera está llena de fiestas, que si el Día de la Madre, las romerías, las comuniones, las bodas... Cómo nos gusta el buen tiempo ¿verdad?
Y es que no paro.
Acabé las Tartas del finde y me he metido a decorar galletas para Comuniones y para Baby Showers, no me puedo estar quieta 😉
Y me gusta, no es una queja en plan mal, ni siquiera es una queja, me gusta estar así de ocupada porque el resultado final merece la pena sin ninguna duda.
Aunque a veces no todo es un pedido.
También horneo porque sí. Para probar recetas nuevas y para recordar las antiguas que tanto me gustan.
Es más, la receta de hoy es un básico en la repostería que a todo el mundo le gusta.
¡Los profiteroles!
Simplemente me encantan.
Y son muy fáciles de hacer, pero cuidado, son adictivos.
Es imposible comerse sólo uno.
Además, es una buena forma de aprovechar si te ha sobrado crema de alguna tarta o de cupcakes.
Recordad, aquí no se tira nada.
Los podéis rellenar de lo que queráis, lo tradicional es con nata, trufa o crema pastelera pero para gustos los colores.
Esta receta es de la básica de Pasta Choux, podéis hacer la pieza que queráis con esta receta; rosquitas, lionesas, buñuelos de nata, pepitos... Hay mil piezas para hacer.
Aviso, salen más de 50 profiteroles.
Así que ¡vamos con la receta!
Profiteroles
Ingedientes:
-250 ml de agua
- 150 gr de harina
- 100 gr de mantequilla
- Un pizca de sal
- 50 gr de azúcar
- 4-6 huevos
Mezclamos el agua con la mantequilla, la sal y el azúcar, lo ponemos al fuego y dejamos que hierva, la mantequilla debe derretirse.
Bajamos el fuego y añadimos la harina, movemos rápido hasta que la masa se despegue de las paredes y se forme una bola, dejamos enfriar aproximadamente hasta los 40ºC.
Añadimos los huevos uno a uno batiendo muy bien. Al principio parecerá como que se corta pero batiendo veremos que se va integrando.
La cantidad de huevo depende del tamaño y de la masa, siempre me ha aceptado 4 huevos pero hoy he tenido que usar 6 huevos M.
La masa debe quedar espesa pero fluída, la prueba para saber que está en su punto es coger un poco con la espátula y dejar que caiga por su propio peso, no debe tardar mucho en caer.
Si le falta muy poco añadiremos un poco de huevo batido en vez del huevo entero.
Metemos la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda, preparamos la bandeja de horno con papel vegetal y precalentamos el horno a 220ºC.
Colocamos la manga perpendicular a la bandeja y apretamos un poco, dejamos que la masa salga hasta formar el profiterol, no levantamos ni aplastamos con la manga, sólo dejamos que salga. Dejamos de apretar y retiramos la manga, así debemos hacer todos.
Horneamos entre 15-20 minutos o hasta que veamos que están doraditos. Dejamos enfriar y los rellenamos de la crema que más nos gusten.
Podemos decorar con chocolate, azúcar glass o canela en polvo, le da un toque distinto.
¡Ya tenemos todo un ejércitos de profiteroles preparados!
Espero que los hagáis cuando tengáis visita porque de verdad que salen muchísimos aunque no podrás dejar de comerlos 😉
¡Hasta pronto!
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