Recetas

viernes, 23 de febrero de 2018

Pasión por el chocolate ¡Tarta Sacher!

En el mundo hay tres tipos de personas; quienes les encanta el chocolate negro, los que lo odian y los que odian completamente cualquier tipo de chocolate.

He conocido una persona de cada grupo y cuando conocí a quien odiaba cualquier tipo de chocolate la verdad es que me quedé perpleja ¿cómo alguien podía odiar el chocolate?
De todos modos no creo que sea un sentimiento tan fuerte como odiar, más bien es un "no me gusta" o "prefiero otro sabor".

En mi casa, por suerte, nos gusta el chocolate. A algunos el negro y a otros el que lleva leche, pero nos gusta el chocolate.

Para los que me seguís en Instagram, el miércoles publiqué en las Stories que era el cumpleaños de mi padre y siempre intento hacerle una tarta de chocolate negro porque a él le encanta, además, como es diabético, el chocolate negro le viene bien porque no es tan dulce como otros.
Ya sabéis que una onza de chocolate negro es muy bueno para la salud.

La primera tarta que se me viene a la cabeza cuando me dicen que nombre una tarta de chocolate negro es la famosa y tradicional Tarta Sacher.

He de reconocer que he probado muy pocas, poquísimas, y de momento la que más me gusta ha sido la que yo he hecho, y ya es decir porque siempre le pongo pegas a cualquier postre que hago.

Todos los años he querido hacerle una Sacher auténtica para que disfrute del chocolate negro pero siempre me faltaba algún ingrediente, sin embargo, este año no, me he organizado con mucho tiempo de antelación y la he hecho como la original.

Y es que 70 años no se cumplen todos los días, así que por ese día tan especial, se merece una Tarta Sacher auténtica.

La receta es del blog de La receta de la Felicidad, os recomiendo que le echéis un ojo, tiene recetas de todo tipo y la verdad es que son muy sencillas.


Tarta Sacher


Bizcocho
Ingredientes:

- 6 huevos M
- 200 gr de azúcar
- 150 gr de mantequilla
- 150 gr de chocolate negro con al menos el 55% de cacao
- 150 gr de harina bizcochona (145 gr harina normal + 1 cucharadita levadura)
- 50 gr de almendra molida

Relleno
Ingredientes:

- 200 gr mermelada albaricoque

Glaseado Chocolate
Ingredientes:

- 200 gr chocolate negro cobertura con al meno el 55% de cacao
- 200 ml nata para montar
- 50 gr de mantequilla

Decoración
Ingredientes:

- Virutas de chocolate blanco
- Chocolate blanco
- Colorante gris en polvo


Comenzamos con el bizcocho. Precalentamos el horno a 190ºC y preparamos el molde, yo he usado uno de 18 cm aunque la receta es para uno de 20 cm pero se adapta muy bien.

Primero fundimos el chocolate con la mantequilla, lo podéis hacer junto o por separado. Dejamos que enfríe mientras batimos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen, más o menos tardará entre 5 - 10 minutos.
Añadimos el chocolate que ya se habrá enfriado, lo mezclamos con una espátula con cuidado de no bajar los huevos.
Mezclamos la harina con la almendra y lo tamizamos, lo añadimos a la mezcla de chocolate con cuidado mientras mezclamos con movimientos envolventes hasta tener todo integrado y con cuidado de no bajar la mezcla.
Lo vertemos en el molde y horneamos unos 45 minutos, cuando veáis que el bizcocho ha formado la capa de arriba bajar la temperatura del horno a 180ºC y dejad que siga cociéndose.
Cuando salga lo dejamos enfriar un poco en el molde y después sobre rejilla, o lo podemos envolver en film en caliente hasta que lo vaya a usar, es mejor dejarlo reposar al menos una noche.

Cortamos el bizcocho en las capas que queramos, normalmente se corta en dos capas gruesas pero a mí me salió muy alto y decidí cortarlo en tres capas más o menos gruesas.
Con una espátula echamos el relleno; la mermelada de albaricoque, podéis usar cualquier mermelada pero la original lleva la de albaricoque. Tapamos con el bizcocho y lo pasamos a una rejilla con papel de horno debajo mientras preparamos el glaseado de chocolate.

Para preparar el glaseado troceamos el chocolate y calentamos la nata hasta que empiece a hervir.
Echamos la nata sobre el chocolate y mezclamos hasta que nos quede un glaseado liso sin ningún grumo de chocolate, si os ha quedado algún trocito no pasa nada, lo ponemos al baño María y removemos hasta que se haya derretido por completo.
Derretimos la mantequilla y se la añadimos, veréis que va quedando un glaseado un poco más líquido y sobre todo muy brillante.

Dejamos que temple un poco y lo vertemos sobre el bizcocho para que cubra toda la tarta, no os olvidéis de los bordes, si os quedáis cortas no pasa nada, recoged el chocolate que haya caído en el papel de horno y volved a usarlo. Si veis que en la superficie os salen burbujitas sólo tenéis que explotarlas con un alfiler.

La Tarta debe quedar muy lisa y brillante.
Ahora sólo tenéis que esperar a que se seque un poco para pasarla a vuestro expositor o a otra base.

Para la decoración he usado las virutas de chocolate blanco que os enseñé en el anterior post y un poco de chocolate blanco derretido para hacer las líneas y las letras. Después "pintar" la tarta le eché un poco de colorante plateado en polvo para que le diera un poco más de brillo.
Lo podéis decorar como queráis, con fruta, nata, más chocolate negro... La decoración va a gusto del consumidor.

Es una Tarta muy sencilla pero riquísima, aunque parezca seca, la verdad es que por dentro está muy jugosa y apenas está dulce así que para los que no os gusten los postres muy dulces es vuestra tarta ideal.
Además, aunque lleve chocolate negro tampoco está muy fuerte porque el bizcocho y la nata del glaseado lo rebaja muchísimo.


Espero que si os gusta el chocolate negro probéis esta tarta 😋
¡Hasta pronto! 😊

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