Galletas para Decorar: Vidrieras!

Ya estamos a la mitad de diciembre, ¿quién lo iba a decir, verdad?
Ya casi estamos en Navidad, los días se pasan muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos estaremos dando la bienvenida al 2018.

Desde Noviembre sabía que este mes iba a ser duro, tengo que hornear muchas cosas y decorar otras cuantas pero no pasa nada porque me encanta, además, no puedo quedarme quieta.
Poco a poco iré enseñando el blog todo lo que estoy haciendo en Diciembre.
Algunas cosas ya las habéis visto pero otras más típicas de Navidad están por llegar 😉

Hace algunos días os conté que en el Curso Anual de Pastelería Jessica Cakes estábamos preparando una Mesa Dulce de Navidad, después se colgarían las fotos de todas las Mesas Dulces y se votarían.
Bueno, nuestro grupo es el último en presentar y estamos dándole los últimos retoques para que quede perfecta, y la entrada que os traigo hoy es una parte de la decoración de nuestra Mesa Dulce Navideña.

Hoy os traigo unas galletas vidrieras preciosas para decorar la mesa, el árbol o lo que queráis, son muy versátiles. Se pueden comer pero no os lo recomiendo porque el caramelo puede ser peligroso y podéis cortaros, así que si las conserváis como decoración, perfecto.

La receta que he usado es la de Galletas de mantequilla de siempre aunque estoy probando otra receta para comparar, si salen bien os pondré la receta muy pronto 😊
También digo que es la primera vez que las hago y aunque parece fácil tiene su maña.


Galletas Vidrieras

Lo primero que tenéis que hacer es buscar caramelos de colores y que cuando los machaquéis conserven bien el color y no se blanqueen porque en el horno cambiarán a amarillo.
Da igual el sabor, lo importante es un color intento y si son navideños mejor; rojos, verdes, amarillos...

Machacamos los caramelos, no hace falta que quede en polvo pero tampoco trozos muy grandes.
Cuando tengamos la masa de galletas lista, cortamos la forma que queramos y la pasamos a la bandeja con papel de horno, después, cortamos el centro de la galleta con el mismo cortador pero de un tamaño más pequeño.
Echamos los trozos de caramelo en el centro y los extendemos para que no quede ningún hueco sin trocitos.
Si queréis colgarlas en el árbol tendréis que hacerles un agujero en la parte de arriba de la galleta.

Horneamos a 180ºC durante 10 minutos con cuidado que el caramelo no se queme porque perderá color.
Cuando las saquemos, esperaremos a que el caramelo se seque, no tarda más de dos minutos, y con una espátula las levantamos y dejamos que se enfríen sobre rejilla para después conservarlas en una lata, aprovechad ahora que en Navidad hay un montón.

Para atarlas pasad una aguja con mucho cuidado por el agujero, si pasáis algo más grande la podréis romper y ya no hay solución.
Si cuando sequen veis que el color no ha quedado muy fuerte podéis pintarlas con colorante en polvo y darles brillo.
Aquí os dejo como quedan de las dos maneras, a la izquierda sin pintar y a la derecha pintadas con colorante en polvo.

¡Y ya tenéis las galletas listas para decorar vuestras casas! Cuando la luz pasa a través de ellas son preciosas y dan un toque diferentes a las decoraciones típicas de Navidad.

Hasta pronto! :)