Hay semanas que no me encargan nada y me dedico a experimentar, probar nuevas recetas o al papeleo del blog, pero hay otras semanas que tengo muchos encargos o muy juntos, no hay quien lo entienda 😔
Pero no me quejo, yo estoy encantada con todos los encargos porque perfecciono las técnicas que ya sé, prueba más técnicas y así sorprendo al cliente y tengo la garantía que volverá, como ya dije, de momento nadie se ha quejado de mis postres y es todo un halago.
Muchas veces, cuando me hacen un encargo, me piden consejo sobre la tarta que mejor está, a mi me gustan todas y no soy objetiva pero siempre hay una que está por encima de todas, y esa es la Red Velvet, siempre que me piden consejo recomiendo esta porque está de muerte.
Si los Cupcakes están buenísimos la Tarta está increíble. 😋
Da igual la crema que le pongas, aunque si es la de queso mejor, pero está increíble con cualquier crema, y si le echamos un poco de salsa de chocolate... 😉
Hace unos años tal vez no se conocía tanto esta tarta pero actualmente casi todos conocen la Red Velvet, es más, la podéis encontrar en el Carrefour y en el Mercadona, no sabe igual que una casera pero para las prisas no vienen nada mal.
Bueno, hace unas semanas me encargaron una Red Velvet y aunque he hecho bastantes, esta me gusto bastante porque quedo diferente, más sedosa, más jugosa y la crema... deliciosa.
Así que aquí os la dejo.
La receta la he sacado del libro Objetivo: Tarta Perfecta de Alma Obregón, sus recetas nunca fallan.
Red Velvet Cake
Ingedientes
-120 ml de aceite de oliva
- 320 gr de azúcar
- 2 huevos
- 2 cucharadas rasas de cacao sin azúcar
- Colorante en pasta rojo
- 3 cucharaditas de extracto de vainilla
- 250 ml de leche
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- 300 gr de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato de soda
- 2 cucharaditas de vinagre blanco
Empezamos preparando el o los moldes forrándolos con papel de hornear. Yo normalmente uso uno de 18 cm aunque podéis usar cualquiera pero la altura del bizcocho será distinto. Precalentamos el horno a 180ºC.
Mezclamos la leche y el zumo de limón y dejamos reposar unos minutos hasta que se corte. A parte, tamizamos la harina junto con el cacao y reservamos.
En un bol, batimos el aceite con el azúcar y los huevos hasta que tengamos una masa homogénea. Mientras batimos a velocidad baja añadimos la harina alternándola con la leche que ya se habrá cortado.
En un vasito mezclamos el vinagre con el bicarbonato y lo añadimos a la mezcla anterior cuando burbujeé.
Añadimos la vainilla y por último el colorante, la cantidad va un poco a ojo aunque os recomiendo ir poco a poco hasta que tengáis el tono que más os guste.
Horneamos a 180º C durante 30 minutos o hasta que lo pinchéis y el palillo salga limpio, depende un poco de cada horno. Dejamos enfriar en el molde y después en la rejilla, si no lo vamos a usar en el momento lo envolvemos en film y reservamos.
Frosting de queso
Ingredientes:
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 gr de queso crema frío
- 200 gr de azúcar glass
Es una crema muy fácil y que está riquísima, la cantidad que os he dado es la que uso para los cupcakes y me da para la tarta, si necesitáis un poco más sólo tenéis que subir las cantidades.
En la batidora mezclamos el azúcar con la mantequilla hasta que tengamos una crema blanquecina y lisa, añadimos el queso y batimos sólo hasta que se integre, ni más ni menos, cuidado con el sobrebatido.
Decoramos la tarta como más nos guste, yo la corte en tres capas y la rellené, después la cubrí con crema y la dejé reposar una noche en el frigorífico. Al día siguiente le apliqué otra capa de crema para alisar y la decoré por encima con migas del bizcocho y unos rosetones de la misma crema.
Es una decoración muy simple pero no la querían recargar así que el cliente manda.
Esta tarta es una buena opción para las fechas navideñas que se acercan y de verdad que vais a dejar a vuestros invitados con la boca abierta, está deliciosa 😉
Hasta pronto! 😊
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