El martes ya os mostré los sprinkles que iba a usar para algunos de los Cupcakes que haga, hoy os voy a enseñar unos merenguitos de colores para Halloween, aunque los podéis usar para más ocasiones.
Si recordáis, los usé para la Mesa Dulce de Martín y quedaron preciosos.
Los merenguitos son un producto muy versátil que se pueden usar en muchas ocasiones, bautizos, baby showers, comuniones... Se pueden teñir de muchos colores y de muchos aromas, son muy fáciles de hacer y más cuando le coges el truco, la parte negativa es que requieren mucho tiempo de horno y yo no me quedo tranquila y tengo que estar cada dos por tres vigilándolos.
Si nunca habéis hecho merenguitos esta es la receta perfecta porque es muy fácil y os lo explico paso a paso, pero antes de nada debéis saber que salen aproximadamente entre 70-100 merenguitos, depende del tamaño que los hagáis pero con una tanda seguro que tenéis de sobra. Es mejor que no os quede merengue en la manga si sólo podéis meter una bandeja en el horno, porque lo que quede no va a aguantar hasta que lo podáis meter de nuevo.
La receta la he sacado de Chispi Tartas, si buscáis veréis que hay miles pero por el momento esta es la que me ha funcionado y es la que os recomiendo.
¡Allá vamos!
Merenguitos o Suspiros de Merengue
Ingredientes
-50 gr de claras
- 50 gr de azúcar
- 50 gr de azúcar glass
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de aromas
- Colorantes en gel
Empezamos pesando todos los ingredientes para tenerlos preparados.
Montamos las claras con la sal hasta que haga espuma, entonces añadimos el azúcar y continuamos montando hasta que haga picos firmes, entonces añadimos el aroma y seguimos montando.
Cuando esté bien firme añadimos el azúcar glass tamizado y mezclamos con movimientos envolventes hasta que todo esté bien homogéneo.
Separamos la mezcla para teñirla en los boles que queramos, teñimos y después lo metemos en una manga pastelera con la boquilla que mejor nos venga.
En una bandeja de horno sobre papel vegetal vamos formando los merenguitos colocando la manga pastelera totalmente perpendicular y apretando un poco, cuando estén formados, dejamos de apretar y soltamos, así vamos formando los demás. Recordar que hay que dejar un poco de separación entre ambos.
Los horneamos a 80ºC durante 1 hora y 15 min o cuando los toquemos y estén completamente secos y se despeguen fácilmente del papel, los dejamos enfriar sobre el papel vegetal.
Para conservarlos los meteremos en un bote de cristal, aproximadamente aguantan unos 7 días así que los podéis dejar echos de antes.
Como veis es muy fácil y el resultado es genial, además sirven de decoración para cualquier tarta o cupcake, ya os dije que era un producto muy versátil.
Hasta pronto! 😊
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