Sabor a pueblo ¡Pan a la cazuela!

¡Hola!

¿Qué tal lleváis el puente? Yo no he parado, he ido a varios sitios y es que no hay tregua.

Antes de ayer estuve en el Mercado Medieval de El Álamo. Me encantan ese tipo de ferias por todo lo que hay aunque es un peligro porque hay cientos de cosas que compraría y no se puede tener todo.

Y ayer me fui al Mercado Medieval de Móstoles así que es un no parar, además, fui con Martín y eso significa no tener tranquilidad ni un minuto 😂

Así que como estamos de feria en feria la entrada de hoy viene al pelo porque es muy de feria medieval. 

Hace unas semanas nos metimos en el tema de panadería en el Curso de Corazón de Caramelo y ¡me encantó!

De hecho, me encanta la panadería porque me encanta tocar las masar y bolearlas para darle forma. 

Para mí, tocar las masa es algo muy personal porque es como si pusiera todos mis sentimiento en la receta.

Por eso hoy os traigo una receta de panadería con un sabor a pueblo absoluto. Si os gusta el típico pan de pueblecito con sabor intenso y muy fácil de hacer porque se hace en un par de horas.

La receta es del curso anual de Pasteleria de Corazón de Caramelo.

Por cierto, en las próximas semanas creo que abrirán los plazos para apuntarse a los cursos que empezarán en septiembre, os recomiendo apuntaros 😉

¡Vamos con la receta!

Pan a la cazuela

Ingredientes:

 - 310gr harina panadera (155 gr harina floja + 155 gr harina de fuerza)

 - 175 gr agua templada

 - 5 gr de sal

 - 15 gr de levadura

 - 20 gr aceite de oliva

Antes de nada, necesitamos una cazuela apta para horno sin ningún elemento metálico o de plástico porque explotarán o se derretirá en el horno. 

Disolvemos la levadura en el agua templada y lo ponemos en el bol de la batidora, con el accesorio del gancho, junto con el resto de los ingredientes

Mezclamos hasta tener una bola de masa lisa y que se haya despegado de las paredes. Boleamos ligeramente y metemos en la cazuela con un poco de papel de horno en la base para que no se pegue.

Tapamos con la tapa y dejamos levar en un sitio cálido durante 1 hora o 2 aproximadamente o hasta que veáis que haya doblado su volumen.

Precalentamos el horno a 220°C, mientras, destapamos el pan y hacemos unos cortes con un cuchillo muy afilado, espolvoreamos un poco de harina por la superficie y horneamos con la tapa puesta durante 35 o 40 minutos, tenemos que asegurarnos que ha dorado bien por todos lados.

Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, desmoldamos y dejamos que enfríe por completo o nos lo comemos caliente, yo no puedo esperar a que enfríe 😉

¡Ya tenemos nuestro pan a la cazuela listo!

Como veis es un pan muy sencillo pero que está de muerte. 

Además, si queréis conseguir una calidad superior os recomiendo usar harinas de calidad porque una buena harina le cambia el sabor a cualquier cosa.

Y si acompaña is este pan con un chorrito de aceite de oliva ya... Os enamoráis 😍

¡Hasta pronto!